domingo, diciembre 31, 2006

Blog del Centenario. Centenario del Blog

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miércoles, diciembre 27, 2006

Links muertos por meteoritos

Escribo hoy porque mañana es 28 de diciembre y a ver si alguien no va a creer lo que le pueda contar de tres cosillas.

Una: links. Es curioso como los medios de comunicación en Internet crean sus archivos y links de noticias. Suele haber dos tipos de links de las noticias y demás webs de los medios digitales: los que tienen multitud de números y los que incluyen palabras clave.
Del primer tipo estarían medios como el NYTimes.com o Elmundo.es: http://www.elmundo.es/elmundo/2005-
/11/22/ciencia/1132689786.html

Aquí viene la fecha de la noticia y un número que supongo que será el correspondiente al archivo del medio. Con el link únicamente no podemos saber nada más que es una noticia de la sección de ciencia del 22 de noviembre de 2005.
Del segundo grupo tenemos a medios como Elpais.com o 20minutos.es:
http://www.20minutos.es/noticia/168907/0/asteroide/impacto/tierra/
Con tan sólo ver el link ya casi sabes del todo de qué va la noticia: “asteroide, impacto, tierra”… quizás vaya de un asteroide que puede hacer impacto o ya lo ha hecho contra la Tierra… No hay emoción de clicar sobre el enlace, ya sabemos qué pasa y qué dice, es un gran resumen de la noticia y sin acceder a ella.
Hablo de esto porque hace un rato, mi amigo Antonio me dijo que antes de irme a cenar, que me iba, mirase al menos el titular de una noticia. Y me pasó este enlace:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/misterio/momia/china/fumaba/marihuana/
elpepusoc/20061226elpepusoc_7/Tes “Misterio, momia, china, fumaba, marihuana”.
Nada más verlo ya supe qué noticia era porque la había leído un par de días antes en el 20minutos, cuyo link, por cierto, da menos detalles que el de El País. http://www.20minutos.es/noticia/185456/0/monia/marihuana/misterio/



Dos: concursos. La Sexta ha retirado el concurso de “El vídeo del millón de euros”. Lo han dejado sin declarar ningún ganador, inconcluso, para ser exactos, lo que a mucha gente le ha sentado mal y ha causado las protestas de varios sectores. Espero que no haya sido un truco para poder adueñarse de material videográfico de humor para después emitirlo en cualquier otro programa sin tener que pagar derechos a nadie. La verdad que la presentadora, a mí, no me hacía mucha gracia. Tan seca y monótona intentando hacer alguna gracia que era imposible que alguien la viera.
Otro concurso que sí espero que tenga un final feliz y un ganador claro es el que parece estar preparando La Sociedad Planetaria en relación al cometa, en este blog el ya famosísimo cometa, Apophis, del que se sabe que pasará ‘muy’ cerca de la Tierra y con posibilidades de llegar a impactar contra ella en el año 2029 o el 2036. La cuestión es dar 55.000 dólares al mejor “caza-asteroides”. El objetivo es saber con la máxima certeza posible si el asteroide chocará o no contra la Tierra en alguna de sus dos pasadas. Está bien estimular el estudio científico con estas formas, pero creo que sería mejor que hubiera mayor implicación de organismos superiores y con más fondos (que no más profesionales o más competentes) para una tarea de la que pueden depender muchísimas cosas en la Tierra, sin llegar a lo que pretender hacer la NASA. Por otro lado, creo que es un concurso con algo de trampa si nos ponemos en el peor de los casos, porque si uno llega todo seguro y demuestra que Apophis chocará contra la Tierra, ¿para qué van a darle el dinero?

En fin, esperemos que no impacte. Al menos no será tan grave como otros meteoritos que chocaron contra la Tierra y colaboraron, por ejemplo, a la extinción de los dinosaurios. Os dejo el enlace al texto del excelente libro Una breve historia de casi todo de Bill Bryson [no, no me pagan] perteneciente a un post anterior.
Y además, la maravillosa teoría del físico teórico Henry McMurray sobre una catástrofe así, extraído de una de las Secciones del Ortega que se emitía en el programa de radio de La Ventana de la Cadena SER.



Y tres: despedidas. Sé que es algo macabro, pero se suele decir que no hay dos sin tres y que cuando muere alguien conocido, suelen morirse dos personajes más relacionados con la actividad. Ha muerto Gerald Ford, ex-presidente de los Estados Unidos de América. Ford se suma a las desgraciadas muertes de otros dos políticos, esta vez españoles: Loyola de Palacio y Alfonso Perales, ambos altamente reconocidos por sus compañeros políticos por su trabajo y los esfuerzos que dedicaron a conseguir sus objetivos en nombre de España y Europa, en el primer caso, y en el de Andalucía, en el segundo. Se han ido dos políticos de verdad, de los que trabajan. Ahora pienso en muchos otros políticos que cada día salen en televisión, al contrario que De Palacio o Perales, y no sé si sus compañeros les alabarían de tal forma en el no deseado caso de su muerte. Porque aunque siempre en esos momentos se digan cosas buenas de los que no están, muchos de los que pienso no tienen prácticamente nada que les haga destacables y es una pena, por ellos y por la gente, que tenemos una remesa de representantes políticos que pocos echaríamos en falta. Aún así, mejor que se retirasen voluntariamente, sería una de las pocas cosas honradas que harían en sus carreras, seguro.

En cuanto a Ford, es algo triste de mi parte, pero lo recuerdo más por el capítulo de Los Simpsons en el que salió, al final y entablando una rápida amistad con Homer, tras el paso del matrimonio Bush por el vecindario. Por supuesto que en el 20minutos viene la noticia, ésta incluso no haría falta pinchar en ella: con sólo leer el link vamos sobrados de información: http://www.20minutos.es/noticia/186101/0/muere/gerald/ford/
Aunque para más datos sin acceder a la noticia, nuevamente Elpais.com:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Muere/93/anos/ex/presidente/EE/UU/
Gerald/Ford/elpepuint/20061227elpepuint_4/Tes (Muere, 93, anos, ex, presidente, EEUU, Gerald, Ford) Impresionante.


En recuerdo de James Brown

domingo, diciembre 24, 2006

Feliz Navidad

Si hace mes y medio hablaba de Stephen Wiltshire, un genio del dibujo, hace pocos días me llegó una presentación PowerPoint sobre otro artista inglés, Julian Beever. Otro genio, esta vez del anamorfismo, una ilusión óptica que hace que según el punto de visión del observador, un dibujo en dos dimensiones se vea como 3-D. Tiene muchas de sus obras en las calles de Inglaterra y realmente son fabulosas. En su página web vienen muchos de sus dibujos, anamorfistas (si existe la palabra) y retratos. Fabulosos todos. Lástima que todo lo bueno que es Beever en sus dibujos es de simple su web. Ya podían haberle ayudado y que hubiera hecho una mejor… en fin. Un artista e lo suyo.

Bueno, este era un post más que nada para desear a todo el mundo y resto de él una Feliz Navidad, se crea o no, porque es tiempo de vacaciones y de pasar con la familia y amigo estos días. Una excusa para celebrar que tamos todos y para recordar a los que siempre estarán en nosotros.


viernes, diciembre 22, 2006

Es cierto, al menos tenemos salud y médicos de la Seguridad Social

Otros años me he visto con 10-15 números de lotería de Navidad, comprados por mis padres o hermanos, mirando en Internet si había tocado algo, pero este año no he mirado ni uno sólo, pero este año no. Y el único que he jugado, un número comprado entre los cuatro becarios de la tarde, tampoco ha tocado nada, ni el reintegro ni nada de nada. Tampoco una participación que compramos una amiga y yo a unas niñas para financiar un viaje en el colegio y que era según el primer premio del sorteo de la ONCE de ayer día 21. Así que ni millones de euros ni cesta de Navidad. Como siempre.

“Al menos, achís, tenemos salud”. Lo habré puesto hoy unas 7 veces por MSN. Lo bueno es que es verdad, esta temporada, tras el verano, voy esquivando con éxito todas las gripes y resfriados de la gente que me rodea y con quien me junto. Algún dolor de cabeza momentáneo, algo de moqueo de nariz, pero nada que no me haya quitado para el día siguiente con un par de StopCold.

Era el día normal en el que los informativos hablaban sin parar del reparto de premios y dinero en España, lo de siempre que no le toca a uno. Creo que el año pasado ya escribí algo de esto, así que no me repito más, lo leéis y me lo ahorro.
Con lo que me quedo del informativo que siempre veo, el de Cuatro porque es el único que podía ver algo antes de irme a trabajar, es con el presentador Javier Ruiz. Es un crack, es un máquina, es una revelación en los informativos y en la televisión; es una voz nueva, un tono distinto, es… es seguro uno de los próximos premios Ondas. Sin duda.
A mi me encanta. Me gustaba escucharlo dando la información económica en la SER, explicaba muy bien y enganchaba. Y en televisión es un máquina, con esas pausas que hace y cómo da, sobre todo, las noticias chorras y tono chorra.
Recuerdo cuando en titulares, dio la noticia de un estudio de esos estúpidos, encuestas absurdas con datos inútiles. Javier Ruiz al acabar de dar el titular y la entrada de la noticia, antes de acabarla dijo algo así como: “Dicen que si Bill Gates entrase en un bar, serían todos los clientes multimillonarios. Pues para eso mismo sirve este estudio presentado hoy: para nada”.

Hoy se estaba cuasi descojonando tras acabar de ver a la gente feliz porque les había tocado la lotería. “Es usted feliz hoy? Lo ha tocado en la lotería unos cuantos millones?. Pues quien más contento está hoy es Hacienda [todo esto medio riéndose], porque Hacienda gana hoy, sólo hoy, unos 660 millones de euros. Al que le ha tocado la lotería de verdad es a Solbes…”. De este tipo y muchas mejores ha tenido decenas y decenas desde que empezó. Y con los ‘Manolos’ igual, el ratillo que hablan entre los tres antes y después de los deportes tampoco suele tener desperdicio. Vamos, que yo me lo paso genial escuchando las noticias de las 14:30 en Cuatro·, independientemente del sesgo, politización o interés de los contenidos, que como en todo, lo hay.

miércoles, diciembre 20, 2006

Edicosma y una breve historia de Navidad

Han sido seis meses. Desde el 20 de junio al 20 de diciembre de 2006, hoy. Han pasado muchas cosas, algunas importantes, otras muy importantes, otras inolvidables y algunas otras que no han hecho nada más que acabar de empezar. El trabajo que he hecho ha sido algo monótono, no demasiado creativo y otras cosas menos buenas que no diré. [La anterior frase es un eufemismo en sí misma y está muy rebajada]. Pero tengo la costumbre de ver y quedarme con las cosas buenas de lo que me sucede a mí o a los demás. Y no son los 300 euros mensuales, que también. Es la gente, como siempre, lo más importante.

En un principio, quizás los dos primeros meses o incluso tres, no había mucho trato entre los trabajadores del departamento. Los becarios y los fijos estábamos distanciados en ese sentido. Poco a poco, de forma normal, el trato se hacía mayor y teníamos nuestras charlas y bromas entre todos. Pero tampoco demasiado compañerismo: y eso al final, en los últimos dos meses o mes y medio. Las últimas dos o tres semanas ya sí fue distinto. Se veía el final y como suele pasar, descubres a la gente al final, cuando hay poco tiempo para estar con ellos y profundizar más. En ese sentido, de trato, han sino unas últimas semanas muy buenas. Los becarios hicimos una merienda en el departamento, nos fuimos de cena oficiosa de empresa y luego de marcha (que ya contaré otro día).
Eso, en cuanto al trato de los becarios con los fijos. Porque el trato entre becarios ha tenido una progresión fabulosamente positiva desde el principio, que también fueron relativamente fríos, aunque por poco tiempo. Estar cada día cinco horas diarias juntos, es lo que tiene. Todos jóvenes, casi de la misma edad, misma facultad, muchas cosas en común y para hablar. Como dice mi amiga Silvia en su fotoblog, “una pena que se acabe esto cuando empezábamos a entendernos, cuando empezaba a surgir el cariño”. En el ultimo mes y medio hemos salido varias veces por la noche, hemos quedado varias veces, y hemos tenido dos ediciones de las ICO’s Party. Mañana es la tercera. Y la semana que viene habrá otra. Y seguiremos saliendo juntos, quedaremos, nos veremos, hablaremos…

En los dos veranos que trabajé en los almacenes Mayoral, si de algo puedo presumir es que de los quizás 100 o más chicos que había allí, con muchos los veré algún día en algún sitio y podré saludarlos y ellos me saludarán. Igual con los jefes. Este verano, en una noche inolvidable por otra cosa, vi a uno de los jefes del Mayoral un año después de haber acabado (el verano anterior). Y me saludó, estuvimos hablando un rato, preguntándonos de “nuestras cosas”… así da gusto irse de un sitio. Y así también me he ido de estas prácticas: sabiendo que hay unas 15-20 personas más a las que si un día veo en otro sitio, nos saludaremos cordialmente, sin problemas. A todas esas personas de los distintos trabajos que he estado, sumo a muchísimos compañeros de clase en el colegio, en el instituto, en la universidad… No debo quejarme; no puedo.


Durante los seis meses, mis compañeros y yo hemos tenido una acompañante peculiar. La oficina es parte de un edificio contiguo a un patio, donde hay, creo, uno o dos portales y encima el bloque de edificios. Tras los ventanales del departamento hay unas rejas, para no entrar ni salir a ese patio. A través de esos cristales hemos visto, ya digo, casi cada día, a una niña jugando con todo lo que encontraba en el patio: un palo, unos patines, unos cartones, una bicicleta, con otros niños… Han gritado, se les ha caído un avión desde lo alto del edificio –por supuesto no siguió funcionando, aunque se le encendían algunas luces, evidentemente, las de emergencia-. Y como los becarios estábamos al lado, pegados a los ventanales, siempre estábamos mirándola. Éramos todos, pero yo sobre todo estaba encantado de ver cómo la niña jugaba y se divertía sin necesidad de muchos juguetes, con imaginación. A veces era algo pesadita e, incluso, asustaba el día aquel que “dominó” el uso de un palo, como karate girl, montada en los patines. Era un peligro rodante… Pero ahí ha estado todos los días, los de más calor en verano y los de más lluvia en el otoño. Y con otros niños unos días y con una niña más el ultimo mes. Siempre juntas, sin parar de jugar durante toda la tarde.

Hoy, a falta de una hora y media para acabar las prácticas, 6.45 más o menos, ha empezado a darle golpecitos al cristal y a ocultarse bajo la pared que queda entre la ventana y el suelo. Estaba yo sólo y dos compañeros fijos más. Tenían ganas de jugar y yo miraba a otro sitio y cuando golpeaban me giraba rápido a ver si las pillaba y se iban corriendo y riendo. Era la última tarde, así que abrí una las ventanas y las saludé y les dije que me iba. Que mañana ya no iba a estar aquí. Y ya nos hemos puesto a hablar. Qué hacemos con tantos ordenadores en el departamento, dónde estaban mis compañeras, dónde estaba el jefe… Y yo respondiéndoles y explicándoles lo que preguntaban. Que nosotros metemos las noticias que luego ellas pueden ver en Internet, que mis compañeras ya se fueron la semana pasada, que los jefes no suelen quedarse tan tarde…
Contándome sus juegos, que si se llaman Tania y Yihan, que tienen 8 y 9 años, una tiene novio y la otra no quiere que la amiga lo diga, cosas del colegio, de la Navidad… De repente, se ponen a cuchichear y se van corriendo. Yo he empezado a ir borrando archivos de mi presencia en la empresa y me iba girando a ver si estaban. En uno de mis giros las he visto y cuando me han visto se han vuelto. Me dio tiempo a ver que tenía una especie de muñeco entre las manos aunque lo escondió rápidamente. Capté la idea y me volví nuevamente hacia el ordenador. Cuando me avisaron me volví a acercar a la ventana y me preguntaron: -“tú que quieres para Navidad?” Me quedé sorprendido y pensando “me van a regalar algo?”. Y como insistieron, dije: -“mmm no sé, un peluche me gustaría mucho”. Y bingo, tenían un peluche de un leoncito que me han regalado. -“A los que nos caen bien les regalamos cosas y además es Navidad”. -“Es para mí y para mis compañeras también, vale?”. -“No, no, sólo para ti”. -“No, para ellas también que se han divertido mucho viéndoos jugar tanto como yo”. -“Vale, para ellas también, pero te lo quedas tú”. Tremendo.
Luego se ha ido Tania corriendo y me ha traído un libro de Jurassik Park, de los que podrían venir con la película cuando se estrenó o la sacaron en VHS. Me la regalaron también porque “son muchas páginas y no las voy a leer todas”. Son unas 60 páginas de libro con muchísimas fotografías, dibujos y fotogramas de la película. Ni intenté recomendarles el libro de 600 páginas que estoy leyendo últimamente.
Eran las 7.15 y allí seguíamos hablando. En ése momento entró mi jefa. Cuando la vi viniendo hacia mí y viendo la cara de sorprendida que tenía al verme hablando con las niñas, empecé en voz alta a decirles a ellas: -“y esta es mi jefa, que seguro que ahora me regañará por hablar con vosotras porque dice que no trabajamos mucho”. –“Yo??!?!!” con más cara de sorprendida la jefa, “pero si venía a decirte que ya te puedes ir cuado quieras, es el último día y no tienes que quedarte hasta el final”. “-Ah vale, ahora recojo, acabo de hablar con ellas y me voy. Cogeré el tren de antes al menos”. Las niñas desaparecieron y de repente vuelven y dicen -“toma, para tu jefa”. Era un osito que casi no cabía por las rejas y una especie de pendientes. –“toma jefa, para usted. Anda que podrías haberte venido antes y tendrías más regalos”. –“eso voy a tener que hacer… Bueno, que te puedes ir”. Y la que se fue fue ella [repetición de palabra gramaticalmente correcta, molt].

Y seguimos hablando, y otra vez cuchichearon y se fueron corriendo diciendo que no me fuera. Y me trajeron un gorrito de Papá Noel... sí me lo puse. Con tanto regalo de su parte, quería darles algo a ellas, pero no veía más que clips, post its, folios y bolígrafos. Además, de adornos navideños estábamos escasos, pero me acordé de uno que estaba sobre la torre del pc de ICO y lo cogí. Un muñequito de nieve, con nariz de zanahoria, un jersey morado y un gorrito de rayas horizontales verdes y blancas. –“para vosotros, me gustaría daros algo más o por lo menos a cada una, pero aquí no tengo muchas más cosas. Venga, ponedle nombre ahora.” –“Pitufo” –“Pitufo de Navidad”.
Entre una cosa y otra eran las 7.30… y familiares de las niñas pasaban por el patio yendo y viviendo, desde la calle a su casa o vicervesa. Un poco incómodo verlos pasar y ellas hablando con ellos mientras estaba yo en la ventana. No hicieron mucho caso, el justo caso que se le hace a alguien desconocido que te saluda tras unos barrotes con un mono gorrito de Papá Noel en la cabeza… … …

Y volvieron a irse y a traerme otro tercer peluche, esta vez una especie de mono con los brazos horizontalmente como formando una rosquilla: abrazando algo gordo que evidentemente no tenía. -“Éste lo voy a dejar aquí en la oficina. Le voy a decir a un amigo que lo cuelgue donde estaba antes el ‘Pitufo de Navidad’, para que podáis verlo cuando paséis por el patio.” Ellas encantadas. 7.40 y seguíamos allí hablando, contando cosas de niños y como sólo lo cuentan los niños. Genial. Yo prácticamente escuchaba. No paraban, mil cosas que contar.
Cuando les dije que ya mismo me iba, se volvieron a ir. Tardaron un par de minutos y me trajeron un muñequito de adorno de los árboles de navidad, pequeñito, una campanita también de adorno. También tenían un folio con algo escrito. -“Toma, para ti”. El papel ponía y pone: ‘Feliz navidad nos a gustado como te has portado con nosotras. Tania y Yihan.’ Y luego garabatos en forma de firma. Yo hice lo propio, cogí un folio y les puse: ‘Feliz Navidad Tania y Yihan!! Nos ha gustado mucho veros jugar cada día. Un saludo de vuestros amigos Fran, Silvia, Esther y Jessika’. Y un garabato de firma mía. Se lo he dado. –“Toma Tania, guárdalo en el cajón de las cosas secretas”. Y corriendo ha ido a hacerlo.

Ya quedaba poco para las 8. –“Me voy ya mismo, que me dejan solo aquí”. –“Espera, que te tenemos que enseñar el baile suyo, el mío y el de las dos”. Y baile, lo que se dice baile no era, pero sus piruetillas y volteretillas si las daban cada una. Pero ahí estaban ellas emocionadas. Y me iba. –“Si volvemos aquí, lo haremos por la tarde para ver si estáis y saludaros todos”. –“Vale, aquí estaremos, siempre lo estamos”. Y siempre lo han estado durante estos seis meses: jugando, con sol o con lluvia, solas o acompañadas. Y nosotros, tras los ventanales viéndolas divertirse, cómo nos gustaba a nosotros de pequeño hacerlo, con nuestros amigos y sin necesidad de ordenadores ni consolas ni grandes juguetes. Éramos niños de una generación sin electrónica. Fantásticos tiempos.

Hay que ver con qué poquito se puede alegrar tanto un día. Qué pena crecer.

martes, diciembre 19, 2006

Inmemorial

Más de una vez me quejo de mi mala memoria. Sobre todo me molesta que me acuerde de cosas inútiles y no recuerde luego algunas muy importantes. Ahora mismo no pienso mirar si ya he dicho esto así antes, si ya escribí de esto, pero no me extrañaría.

Siempre he pensado que debería tener una agenda, pero cuando la he tenido han acabado los años totalmente en blanco. Ni siquiera el primer día apunto cosas, ni para quedar bien, ni el cumpleaños de quien me la ha regalado o algo así. Nada. En fin, no lo he hecho nunca y cambiar va a estar complicado. Por suerte no he tenido muchos problemas de coincidencia de días y horas para dos o más cosas, pero en cualquier momento me pasará.

Hay tantas veces a lo largo del día que pienso eso de “tengo que apuntarlo” que ya incluso tenía una mini-lista mental de cosas que hacer para cuando acabe mis prácticas tenga las tardes más tiempo: que si escucharme discos de música; las cintas de cassette que tengo por ahí por si hay algo que merezca la pena recuperar; hacer un mix de la BSO de Star Wars¹; hacer un montaje con imágenes de “El Señor de los Anillos” que esté bien para el mix de la BSO que tengo y que tanto me gusta a mí y a más de uno, que yo sepa; ordenar papeles; ordenar mi cuarto (ja!); apuntar tareas diarias; etcétera.
Es un etcétera de “y no recuerdo más” porque sé que había más, pero como no las apunté…
En fin intentaré cambiar para el año que viene, como un propósito de año nuevo que espero cumplir. Supongo que será primero apuntando los cumpleaños, los eventos más importantes que haya o que vaya a ir o me interesen; luego tareas ha hacer dentro de un tiempo y tener presente; más tarde tareas diarias; luego cosas que se me ocurren espontáneamente que podría hacer; hasta apuntar todo lo que pueda. Llevará su tiempo y costumbre de hacerlo, pero merece la pena seguro.

Para ello creo que voy a usar el Google Calendar, que es muy manejable y sencillito. Tengo que descubrir más cosas de él, pero me ha gustado el par de veces que lo he visto. Además, como miro cada dos por tres mi correo Gmail y se puede acceder desde él, cogeré rutinas para mirar y anotar las cosas. De eso se trata, de rutinas, de costumbres. El hombre es un ser de costumbres, incluso es costumbre no hacer lo que los demás hacen por costumbre.

Bien, mi mala memoria iba a ser una mera introducción para hablar de otras cosas, pero ya voy por una página de Word y lo dejo aquí, para poder comentar más cosas otro día que, esta vez sí, tengo ligeramente apuntadas para comentarlas.


Notas a Pie de Post (NPP):
¹ Por qué se llamó “La guerra de las galaxias” si en realidad sería “Las guerras de la galaxia”?. Indudablemente es mejor como está, además de que la costumbre de conocerlo así lo hace más familiar que la segunda traducción, pero para dos palabras que tiene la película… cual Die Hard
² Dadle algo de volumen al vídeo...

lunes, diciembre 11, 2006

National Bas-ket-ball Association

En todos los diarios, radios y televisiones españoles destacan el partido de la NBA disputado este pasado fin de semana entre Portland Trail Blazers y los Toronto Raptors. En el parqué había, por primera vez en la historia, tres jugadores españoles: Sergio Rodríguez en Pórtland y José Manuel Calderón y Jorge Garbajosa en Toronto. María Escario, la presentadora de los deportes en el Telediario 2 de TVE resumía así el ‘sentir general’ de los medios: “si hace años nos hubieran dicho que tres españoles iban a disputar juntos un partido de NBA habríamos flipado.” Lo más seguro es que si nos hubieran dicho eso hace años sí habríamos flipado, pero hoy día, en la actualidad, no es ‘para tanto’.
Las cosas se pueden ver desde dos perspectivas. La primera es la que señala Escario, ver tres españoles en un partido de la NBA es flipante, debemos estar muy contentos con lo que está pasando. Lo estamos.
La segunda visión es la que más me gusta a mí y ‘defiendo’. Si les hubieran dicho a los aficionados de Toronto Raptors hace unos años que iban a tener en su plantilla el mismo año a dos campeones del mundo de baloncesto, habrían flipado. Y estoy seguro que flipan por verles jugar en su equipo.
Es un gusto para los españoles ver a tres de nuestros jugadores en un único partido de la NBA, pero no es menos importante destacar que los que vieron el partido en el estado de los Blazers tuvieron la enorme suerte de ver a nada más y nada menos que a tres campeones del mundo en la liga de baloncesto más espectacular del mundo.



miércoles, diciembre 06, 2006

Es verídico

Me pasa un amigo, cuya identidad ni otro tipo de dato voy a dar por ayudarle a conservar la poca dignidad que tiene, si es que a estas alturas de vida aún conserva alguna, un enlace del blog "inner, el pendejo trenológico", con el siguiente vídeo, que es parte de una serie documental de la, ni más ni menos, BBC, esa misma cadena de la que tengo una gran colección de documentales sobre el Unvierso, entre otros. Lo tomo como algo positivo sobre la televisión y la cultura. Aún así, no comments:


...
Actualizado a las pocas horas, temiendo que iban a borrar de los servidores de Youtube este vídeo. Voy a ver si lo encuentro en otro sitio y lo pongo, porque es verídico...

....
Reactualizado, Ya está listo para ver. Ahí va:

martes, diciembre 05, 2006

Ah, se siente!!

Después de ver, como cada día, el blog de Nacho Escolar, he visto que tenía en uno de sus posts el vídeo del intento de asesinato de Ronald Reagan en 1981. Tras ver el impresionante y terrorífico video [Youtube, 3min 50seg], he buscado algo más de información del presidente usamericano. En la entrada de la Wikipedia sobre Ronald Reagan, pone lo siguiente:
"Víctima de un fallido intento de asesinato el 30 de marzo de 1981, fue el único Presidente de los Estados Unidos alcanzado por una bala mientras ejercía su cargo y que haya sobrevivido."
Me ha chocado, o shockeado como dirían en Argentina, esa especie de “record” que le atribuyen a Reagan, como una característica más de su persona y mandato: …fue el único Presidente de los Estados Unidos alcanzado por una bala mientras ejercía su cargo y que haya sobrevivido.

El que lo haya escrito debe ser el fan nº 1 de Reagan, y sólo le ha faltado poner algo así como …fue el único Presidente de los Estados Unidos alcanzado por una bala mientras ejercía su cargo y que haya sobrevivido. Se siente Lincoln, Garfield, McKinley, y Kennedy!


No creo que la “proeza” de Reagan de …fue el único Presidente de los Estados Unidos alcanzado por una bala mientras ejercía su cargo y que haya sobrevivido, le haga figurar en el Libro Guinness de los Records, aunque en él haya records de todo tipo, a cada cuál más increíble, estúpido, raro y lamentable, para qué negarlo. Pero el que tampoco estará es Akira Haraguchi, un japonés que hace poco presuntamente batió el record de recitar decimales del número Π (pi). El pobre Akira recitó de memoria 100.000 decimales de este número durante 16 horas, pero le pasó aquello que muchas veces se dice de broma, o putada más bien.

Y ahora aparece un flashback sin transición alguna, de golpe, como los de Padre de Familia, y…

- Venga, ahora voy a realizar el intento de batir el récord de detener un tren de mercancías de 4 vagones y máquina locomotora con el dedo meñique. El anterior récord estaba en detener el tren durante 1 segundo. Yo lo haré durante 2 segundos. Yo estoy listo, venga, pon la cámara a grabar, Jimmy.

Ahí viene el tren, allá voy!!

Llega el tren con sus 4 vagones y locomotora, contacta con el meñique de nuestro amigo, se detiene el tren durante 2 segundos… 3 segundos!! Record conseguido! Y el tren continúa su camino arrollando a nuestro heroico recorman.

- Cúal dijiste que era el botón de Rec, el rojo, no?. Venga, estoy listo John. John! John? Jooohnn
Upps.
Fiuuuu fiuu fiu fiu [silbando] fiuu fiuu fiuu fiuuuu
Pues sí, eso le pasó al señor Haraguchi, del que ahora recuerdo una parodia de Gomaespuma sobre este tipo que fue impresionantemente buena [vía ver si la encuentro por algún sitio] [vaya, no está aún en la web de Gomaespuma]. Sigo: le pasó que no grabaron todo el momento, las 16 horas de recital numérico que se marcó Akira. Hay que ser mala gente para hacerle algo así a alguien, aunque sea japonés…

lunes, diciembre 04, 2006

Simplemente...

… irresistible (de titular la noticia así)


20minutos.es

Y rematado con esta declaración de George, donde dice que el animal “no será sustituido por otro ejemplar de la raza porcina. ¡Max cubrió todas mis necesidades de cerdo para siempre!".


… suficiente

“La cantidad de polonio 210 hallada en Litvinenko podría haberlo matado 100 veces.”
Digo yo que con una vez que le hubiera matado era bastante, vaya manera de tirar el dinero…



… desafortunado



... genial

“Ana Rosa no dejó escapar una oportunidad tan exquisita y entrevistó a Espe de tú a tú. Teniendo en cuenta que ninguna de las dos escribe sus libros, parecían condenadas a entenderse.”

Javier Pérez de Albéniz



... impresionante

sábado, diciembre 02, 2006

A pique

Seguro que al ver la foto sabéis quién es. El famoso chico alemán famoso por sus berrinches delante del ordenador, al parecer, a causa de una mala partida en el Unreal. A veces molesta mucho jugar al Unreal y ver que hay unos tipos, auténticos dioses que te matan sin que puedas hacer nada, pero no creo que sea para tanto. Menos mal que los teclados no suelen valor mucho dinero. Bueno, no todos.

Hay un teclado, o proyecto de teclado llamado ‘Optimus’. La pinta y utilidad de este teclado es muy buena, pero como dicen en Microsiervos [un weblog que ya incluso me está dando algo de fatiga recoger sus anotaciones para mis posts, aunque trate de “arreglarlo” mencionándolo y recomendándolo por activa, pasiva y subjuntiva], va camino de convertirse en un “vaporware”, kicir, un bluff (como me lo fue El Laberinto del Fauno), casi un bulo o una decepción mayúscula, vamos, con ‘bloq mayús’ activada.
El tecladito no es que fuera a ser muy asequible, 1200 euros, la idea quizás lo valga, aunque sea para el inicio. Es un teclado cuyas teclas están compuestas de pantallitas OLED, que se encienden y reflejan con iconitos las funciones que cada botón representa según el programa que se utilice, ya sea un juego o cualquier otro software.

Bueno, para más información de este teclado ya os dejo que miréis los posts de Microsiervos y la web de la empresa, que saben más que yo y lo dicen mejor.

De verdad, viendo las imágenes no quiero imaginarme al loco alemán aporreando ese teclado porque un personajillo del Unreal va a por él sin respiro. Aunque si lo hace, le pedimos todo el mundo, seguro, que vuelva a grabarse porque no tiene desperdicio cuando se pica.

Hablando de piques, hace tiempo que de verdad no me pico a un videojuego. Creo que por suerte, no sé. No tengo mucho tiempo para hacerlo y tampoco es que haya veces que lo considere lo mejor. A lo más que juego es al Worms Armageddon, un video juego de PC del año 1999, por lo menos, aunque jugando con relativa asiduidad lo hago desde… [a ver, echando cuentas… tengo PC desde 2001…] cuatro o cinco años muy perfectamente. Y como pique de verdad, desde el año pasado con mis amigos, con partidas auténticamente míticas. También jugamos un tiempo largo al Unreal, aunque mis enfados con el juego por esos semi-dioses que juegan y me mataban sin cesar no fueran tan bávaros. Luego las partidas típicas al Need for Speed, aunque por Internet no he jugado mucho. Age of Empires en sus inicios, Soul Reaver, los Tomb Raider… hay más pero tampoco muchos.

Últimamente me han querido convencer de jugar al Oblivion, que dicen que tiene unas 700 horas de juego [wow] y al World of Warcraft. Este último a través de una trampa consistente en un capítulo de South Park en el que los chavales de la serie tiene que salvar el mundo Warcraft de un tipo que, convertido en otro semi-dios, va a matando a todos los demás jugadores de este mundo virtual. El amigo del trabajo que me lo recomendó cayó en la trampa y tras ver el capítulo de dibujos no pudo evitar, acompañado de un amigo suyo, comprarse el juego, instalarlo y meterse en ese universo paralelo. Yo fui fuerte, resistí a la tentación de comprar el juego una vez vi el capítulo a través de Google Videos en tres partes (1, 2 y 3). En realidad, después de verlo, subtitulado por cierto, me entraron ganas de comprarlo, muchas, pero como me dije de verlo a las 12 de la noche, pues cuando acabé ya no había tiendas abiertas y yo tenía que acostarme. Así que lo que más recuerdo es que me levanté al día siguiente recordando que la noche anterior tenías muchas ganas de algo, pero nada más. Un gran triunfo, una gran historia, que creo que me ahorraré de contársela a mis nietos…