domingo, diciembre 30, 2007

Life goes on

No, no vamos a tener otro perro. Porque no se trata de un perro, se trataba de la Desi. No pensaba que iba a ser así, al menos tanto, pero realmente no me acostumbro todavía a su falta. Siento un poco esa sensación que he tenido en otras ocasiones cuando ha muerto algún conocido, amigo o familiar: es como si pensara que ahora no lo veo, pero que lo veré más adelante; que quedaré con ellos para tomar algo o iré a visitarlos algún día, sin fecha, pero nos veremos; o nos cruzaremos por la calle casualmente y nos saludaremos y hablaremos como si no pasara el tiempo. Pero es más que eso, porque esos conocidos, amigos y familiares no vivían conmigo, en mi casa, y no trataba con ellos cada día.

Mi casa bastante más vacía desde el miércoles por la tarde, se ha ido un miembro de la familia. La noche del miércoles y el jueves, con lo sucedido en la cabeza, uno trataba de no mirar hacia su sitio donde dormía, bajo la mesa de la cocina, y hacer "vida normal" esquivando pensamientos sobre ella, como queriendo olvidar. Pero cuando pasa algo más el tiempo y actúas de verdad con normalidad, te das cuenta de que falta algo que ha formado parte de tu vida tanto tiempo. No se trata de echar de menos los juegos o recuerdos concretos, se trata de acciones tan comunes y diarias como llenarle su cuenco de agua, algo que hacía siempre abriendo primero el grifo de la cocina y poniendo el dedo para ver si el agua caía caliente o fría antes de llenar el vaso. Se trata de ir a la cocina y prepararte el desayuno y escucharla respirar mientras duerme y verla acurrucada en invierno y tumbada a lo largo en verano. Se trata de estar comiendo en el salón y tenerla pegada a tus pies, esperando que alguien le de algo de comer y llorando para intentar darnos pena, -como si no comiera a diario dos veces- y decirle que no le íbamos a dar nada mientras comíamos. Se trata de estar cenando o tomando algo de comer y darle un trocito sin que nadie te vea por debajo de la mesa. Se trata de esa visita que cada tarde me hacía a mi cuarto, abriendo la puerta, aprovechando que no tenía pestillo, y viniendo contenta a subirse a dos patas a mis rodillas para que la acariciara unos momentos y luego irse igual de contenta para su mantita. Se trata de llegar de la calle y antes de cerrar la puerta asomarse a ver si está en su sitio, pero ya no está ahí, por mucho que uno siga asomándose.

El hombre es un animal de costumbres y yo no me acostumbro a no verla, a no poder acariciarla antes de salir de casa, a pensar que no está ahí. Igual suena mal, pero es la primera vez que se me muere un ser querido de verdad.

Pensaba hacer un "mini resumen" del año 2007, después de que mi amigo Antonio, como cada año, me pregunte qué nota le pongo al que termina. Creo que a las tres veces anteriores les habría respondí que un notable o, por lo menos, un aprobado, teniendo en cuenta mi manía de ver siempre el lado positivo de las cosas y el provecho que se pueda sacar de algo malo. Teniendo en cuenta que acabé mi carrera y en julio me licencié, que he pasado un gran año rodeado de amigos de la "universidad", "de las prácticas" y los de "siempre" con lo que hemos estado dos fines de semana de casa rural, de nuevos amigos y compañeros con los que siempre apetece quedar a tomar algo una tarde o una noche cualquiera, que la salud me ha respetado en buena medida, que he aprendido de las cosas buenas y espero que de las malas también... podría decir que este 2007 no ha sido malo, un notable. Pero los dos últimos meses han dejado un fin de año nefasto, en el que han pasado cosas que en cierto modo no pueden evitarse, desde la noche de Halloween hasta el miércoles pasado, y otras que quizás habría tenido que actuar de forma distinta para ahorrarme algún disgusto personal más, y que en conjunto te hacen imposible aprobar este año.

Así que lo más que puedo hacer es desear un 2008 mucho mejor, un nuevo año al que, verdaderamente, le tengo puesta algunas esperanzas, con expectativas personales y profesionales a las que les tengo ganas e ilusión. Porque, como le decía a Antonio, si no esperamos nada del próximo año, de qué nos sirve seguir por aquí. Aún nos quedan muchas cosas que aprender y que pasar. Nos queda mucho por vivir.

Feliz año nuevo.

Robbie Williams - [I hope I'm] Old before I die

sábado, diciembre 29, 2007

miércoles, diciembre 26, 2007

Duerme, Desi, duerme

Dentro de unos minutos voy con mi madre al veterinario para, con toda seguridad, despedirme de mi perra Desi para siempre. Desde hace tres días está mal, muy mal. Empezó con una especie de parálisis en las patas traseras que le impedían andar con normalidad; luego le costaba ponerse en pie, pero de tantas ganas que le ponía, se levantaba finalmente. Poco a poco ya no solo le costaba levantarse, sino incluso tumbarse. Hoy se ha mal arrastrado para tratar de vomitar fuera de su manta y sin mi ayuda, no habria podido hacerlo o se habría vomitado encima.

Se le puede coger, arrastrar, levantar, mover las patas o cogerle el rabo que no se queja ni ladra ni gruñe. Casi no responde a ninguna llamada de nadie. Ni siquiera le lloran los ojos, pues no tiene humeda esa parte de la cara que tanto se mojaba cuando se ponía debajo de la mesa a pedir comida. Al menos no parece que esté sufriendo.

Hace dos días que todos sabemos que la Desi se muere. Durante estos días, cada vez que salía de cas o me acostaba, deseaba que a la mañana siguiente ya se hubiera ido, tranquila y durmiendo en su mantita. No hubiera estado tan mal.

Adiós Desi

Actualización. Nos fuimos cuatro, volvimos tres.

domingo, diciembre 23, 2007

Canon frigorífico

"La gran diferencia [respecto al canon digital] es que los fabricantes de
neveras jamás pagaron un canon a los vendedores de hielo".


sábado, diciembre 22, 2007

Pero tenemos salud '07

Confirmado. La Lotería de Navidad siempre toca a los mismos: a los demás. Y también confirmado que España es un país de albañiles frustrados. En cuanto tenemos un poco de dinero extra nos gusta “tapar agujeros”. Todo el mundo pendiente de la televisión, de que uno de nuestros números vaya acompañado de un porrón de ceros. Y si no, esperando disimuladamente a que suene el teléfono y alguien nos diga “que nos ha tocao el gordo” o cualquier otro premio.

La verdad es que si no te tocan muchos millones, tirando para 150 o 200 millones para uno o la familia más cercana, no lucen los premios. Es casi un problema. Hay gente que le ha tocado ocho millones, que es para un coche y poner el cuarto de baño guapo. Otros tienen 30 millones, que está mejor. Pero da para una casa y según el sitio, un pisito al fin y al cabo. Con 50 millones de pesetas [porque hablo de pesetas, si fueran euros ¡wow!] una casa algo mejor, o terminar de pagar el piso, comprarte un coche y pegarse un viajecito. Al final lo gastan todo, tienen algo más, pero ni han ahorrado nada, deben seguir trabajando y en poco tiempo se vuelve a tener los problemas para llegar a fin de mes. Vuelta a lo de siempre, al albañil frustrado.

[Post publicado el jueves 22 de diciembre de 2005]

martes, diciembre 18, 2007

Kei ou!! Journalist Wins!!

El ministro de Interior de Venezuela, Pedro Carreño, despotricando contra el capitalismo, aunque...

En el momento del balbuceo tras la pregunta de la periodista, le faltó decir ¡¡huh hah!!

Vía Escolar.net

domingo, diciembre 16, 2007

Ecos de la LOGSE

El G-77 es un grupo de 130 países en vías de desarrollo con el objetivo de ayudarse, sustentarse y apoyarse mutuamente en las deliberaciones de las Naciones Unidas.

El G7 está conformado desde 1977 por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. A partir de 1998 (21 años después) se llamó G8 [se especula que el cambio se produjo al darse cuenta que en casda reunión había siempre un representante de uno de los países que no tenía silla donde sentarse].

El G-14 es un grupo compuesto por los 18 clubes de fútbol más poderosos de Europa, tanto económica como deportivamente, aunque no está reconocido por ninguna de las instancias oficiales de fútbol europeo o mundial, ya sea la UEFA o la FIFA.

jueves, diciembre 13, 2007

Casa de locos

La verdad que mi casa parece cada vez más a una de las casa esas donde se desarrollan la mayor parte de las series de televisión: cada día pasa por aquí más gente y casi más rara cada vez. Sí vale, mi madre es la presidenta del bloque, mi padre el presidente consorte y yo trabajo prácticamente en el departamento de prensa de mi casa, incluyendo la atención a los vecinos que vienen cuando no hay nadie más en casa. Pero es que hay momentos en los que ves gente entrar, salir, estar y no sabes ni quién son ni qué hacen en tu casa. Sobre todo yo, que tras cinco años aún no sé quién vive en cada piso del bloque y aún tengo que preguntar a todo el mundo "a qué piso va?".

Hasta cierto punto se entiende: ocurre algo y vienen aquí preguntando por la jefa a ver si sabe el motivo del problema, le puede resolver la duda o saber a quien puede dirigirse o para hacer un pago para realizar una obra en la comunidad. Pero algunos se pasan, como un vecino que últimamente ha venido más de una vez a decir que no le llega la señal de televisión, que no ve nada. Y en vez de llamar como todo Dios a ver que pasa, primero se pasa por aquí, como si sus problemas de televisión analógica se resolvieran en mi casa. "Pues será de la antena/la tormenta/el viento/la lluvia/castigo divino", vete a saber de qué es. A qué viene, caballero, si al final siempre hay que llamar al antenista. Viene a fastidiar, porque nunca suele venir a una hora prudente, no: si puede venir a la hora de comer, a la hora del fútbol o a la hora d la siesta, mejor que mejor. Más de una vez me han entrado ganas de decirle que si quiere entrar a mi salón, coger el mando, sentarse en el sofá y a ver la tele. Total, pal rollo de canales que tengo... Parece imposible que de 60 canales, 63 no den absolutamente nada decente a casi cualquier hora del día. Yo hago zapping y cuando voy por la mitad ya empiezo a decir eso de "buff, qué tele".

Hasta hace 10 minutos estaban en casa dos vecinos para pagar una cuota de las obras de arreglo de las ventanas de las entreplantas, dos hombres que venían a instalar el termo nuevo, viniendo uno de gas natural, mi hermana (que vive en el ático), la puerta de la calle abierta, mi perra paseando por el ascensor y yo haciéndome mi colacao y tomándome mi donut de Mercadona con mi batín "I'm a Sir" de cuadros. Una casa de locos en algunas ocasiones, de verdad, aunque da bastante vida, no vamos a negar ese extremo.

Y pa colmo, esta tarde me ha pasado lo que a Enjuto Mojamuto y a todo el mundo que tiene Internet en más de una ocasión:



Foto: Alegoría del sueldo que cobro al mes una vez descubierto que no realizo las prácticas de empresa por las becas PRAEM, si no las normales de toda la vida, quicir, ahora cobro el doble, requicir, una mierda (antes era media)

lunes, diciembre 10, 2007

Buenos días, Sócrates

Galileo y los mensajes al móvil

Un joven director de cine con perilla y gafas de pasta presenta un cortometraje muy profundo en una sala llena de jóvenes con perilla y gafas de pasta que también hacen cortometrajes muy profundos. Su corto, como casi todos los que se filman, también va sobre la incomunicación en la sociedad de hoy en día, con tantos sms y tan pocas cartas. En esa sala, el joven director dice cosas como: "Un cortometraje no es un ensayo para hacer un largo, no es la sala de espera de un largometraje", y otras frases manidas comunes a su especialidad. La película se proyecta en un par de cines y se emite en una cadena de televisión por cable. Después, desaparece para siempre.

¿Nos comunicamos poco?

Es muy frecuente escuchar que nos comunicamos poco. Paradójicamente eso suele decirse en medios de comunicación que antes, en la época en la que, según nos dicen, tanto nos comunicábamos, todavía no existían. Sin Embargo, esta contradicción no parece importar demasiado a los que ven incomunicación y soledad humana por todas partes. El argumento suele ser el siguiente: "No importa tanto la cantidad de información, sino la calidad de la misma", y otras frases de construcción antigua con aroma similar. Afirmar que en la actualidad nos comunicamos poco, a pesar de las gigantescas pruebas en contra, es algo que queda bastante bien. Parece verdadero, y eso ya es suficiente.
Esta actitud nostálgica por la presunta comunicación perdida del pasado tiene un símbolo muy claro: la carta. Escribir con bolígrafo en un papel es como más poético que escribir con un teclado. Y no digamos lo que debe ser escribir con pluma de ave en un pergamino. Los enemigos de este ejército de nostálgicos son, principalmente, el correo electrónico y los mensajes escritos en los teléfonos móviles.

Un genio que pasa de otro

Galileo Galilei (1564-1642) recibió, a lo largo de su vida, muchísimas cartas de un colega de profesión, el astrónomo alemán Johannes Kepler, un hombre delgado, tímido y sensible que descubrió antes de Newton las tres principales leyes del movimiento planetario. Curiosamente, Galileo jamás respondía a las cartas de Kepler. Se ha especulado mucho acerca del motivo que tendría Galileo para no responder a esas cartas. Las teorías son variadas, y es probable que todas ellas tengan algo de verdad. Se ha supuesto, por ejemplo, que Galileo despreciaba a Kepler, que no se lo tomaba en serio, pero también se ha sugerido lo contrario; que veía en el genio alemán a un competidor que había que silenciar a toda costa, pasando de él. Cualquiera de estas dos opciones puede ser cierta. Sin embargo, lo más probable es que , simplemente, a Galileo le diera pereza responder a las largas cartas repletas de elogios y fórmulas matemáticas que Kepler le enviaba regularmente. A fin de cuentas, Galileo era un hombre muy ocupado. Tuvo que serlo, a juzgar por la cantidad y el nivel de sus aportaciones científicas. Escribir una carta, sobre todo en el pomposo lenguaje de entonces, repleto de interminables fórmulas de cortesía, era algo que requería bastante tiempo.
Esta falta de comunicación entre los dos mayores genios científicos del momentos tuvo penosas consecuencias para el desarrollo de la ciencia. De haber existido una comunicación más ágil, es bastante probable que galileo y Kepler, conjuntamente, hubieran adelantado el trabajo que más tarde realizó Isaac Newton. Los dos cerebros, por separado, tenían la clave para la revolución newtoniana. Sólo faltaba que se pusieran en contacto.

El móvil de Galileo

Si Galileo hubiera tenido un método más rápido y menos incómodo para poder comunicarse con Kepler, es bastante probable que lo hubiera utilizado. Pensemos en los mensajes al móvil. ¿Qué hubiera ocurrido si, en pleno siglo XVI, estos dos hombres hubieran llevado en su bolsiloo un útil y diminuto teléfono móvil? Tal vez Galileo-Kepler hubieran pasado a la historia como los descubridores de la ley de la gravitación universal, y Newton, que ya no tendría que descubrirla, probablemente había dado los primeros pasos en la teoría de la relatividad de Einstein, con lo cual hubiéramos ganado casi cuatrocientos años. Vamos a imaginarlo, aunque sólo sea para pasar el rato.

KEPLER: hola galileo. K tal? Stoy pensando n leyes matemáticas para ls movimientos d ls planets. Y tu?

GALILEO: hola kepler. Yo tb, pro m interesa + el tema d caída de cuerpos n l vacio. Has encontrado fórmula d movimiento planetario?

KEPLER: todavía n, pro stoy n ello. x cierto, a mi tb me interesa!!! ;-). ¿m pueds mandar por sms la formul d caid d ls cuerpos?

GALILEO: claro k si: s=1/2g.t2

KEPLER: gracias, creo k a d haber 1 formul para 1 caida de ls cuerps aplicable a planets. Pro no la encuentro :-(.

GALILEO: ahora que lo pienso, creo k puedo ayudarte! T llam lueg. 1 abraz.

KEPLER: ok. Gracs x tod. ;-) jk

No sé por qué, pero algo me hace estar seguro de que las cosas podrían haberse producido más o menos así. La carta, tan poética y romántica, impidió la comunicación fluida entre dos genios de la física en el siglo XVI. Sin embargo, los "fríos" e "inhumanos" mensajes a móviles, esos grupos de palabras abreviadas que cruzamos a diario y que gozan de muy poco interés por parte de ciertos seres humanos con tendencia poética, podrían haber conseguido una fusión mental entre dos de los mayores talentos científicos de la historia. Y, quien sabe, tal vez incluso podría haber surgido una bonita amistad entre los dos.

Fragmento del libro "Buenos días Sócrates",
de Juan Carlos Ortega, filófoso sin estudios
PD: Si tuviera el libro me lo leería sin dudarlo... Ya podéis comprarlo!

viernes, diciembre 07, 2007

Singing for the lonely

Genial, ahora blogueo en inglés. De repente Blogger ha decidido cambiarse por completo y sin consultar a nadie al idioma de Shakespeare en todas sus ventanas y botones. le importa one pepining que el idioma seleccionado sea Spanish. Menos mal que uno sabe idiomas, incluso español.

Bueno, bueno. Cual programa de radio podría decir que nos ha escrito nuestro amigo Barbas, de
Málaga, que suponemos que será un alias y quiere mantener su nombre en el anonimato. Barbas dice que escriba algo en el blog de una vez, que estoy muy vago. En una línea parecida el amic Sergio de Parets del Vallés, Barcelona, también escribe diciendo que el blog está muy musical estos últimos días. Razón no le falta a Sergio, aunque sí que diría que le falta al Barbas, con todo el respeto (o guardada pleitesía), caballero.

No estoy vago y tampoco no estoy escribiendo nada en el blog. Muchas canciones, como todo el mundo sabe menos el Ortega, ese amigo mío [tiranding el moco a little bit],suelen decir exactamente aquello que no podemos decir con palabras nosotros mismos y que sentimos de igual forma, pero sin acomapñamiento musical en nuestras cabezas. La verdad que últimamente estoy más aún en uno de esos momentos en los que parece que casi cada canción está escrita para mí y que dicen eso que tanto me gustaría decir, que describen el estado de ánimo y, a fin de cuentas, de tu vida y tus sentimientos.

Como hipomaníaco consciente y nónimo, aunque leve, paso de momentos de euforia, aumento de autoestima y grandiosidad no delirante (o sí), con aumento de lenguaje verborreico, fuga de ideas y distraibilidad; a un estado de ánimo algo irritable (poco), decaido, más distraído aún, melancólico, desganao y con pocas fuerzas. Menos mal que veo un perro por la calle y me vuelvo a distraer, como Homer Simpson. Son las cosas de siempre de la vida, nada nuevo bajo el sol, aunque siempre te ocupen toda tu atención y preocupación.

La verdad que ha sido una semana rara: de tenerla a perderla y de ahora no saber cómo está la cosa, son muchas emociones enfrentadas que no son tan fáciles de llevar en todo momento. Menos mal que uno tiene amigos con los que salir, distraerse, pasarlo bien contarle sus batallitas y reirse. A veces no sé qué pensar y me entran dudas cuasi existenciales, tan profundas como esa duda que tienen en algún momento de su vida todo repartidor de publicidad de decir "y si dejo este montoncito de folletos en este cubo de basura...seguro que no me verá nadie", tirralo a la basura e irse a casa. (Vale, quizás el ejemplo no es el mejor, pero es lo que tiene ver a buzoneadores cada día, que uno hasta piensa en ellos un rato.

Hoy, foto y vídeo están íntimamente relacionados. El gato de la foto es el el mismo que sale en el vídeo, aunque no lo creáis. eso sí, una vez visto el vídeo, entenderéis por qué acabó así el gato de la foto. Ambas joyas son gracias a uno de mis camellos de cosas divertidas y curiosas de Internet, Feliss.



jueves, diciembre 06, 2007

Something Beautiful

Robbie Williams
All your friends think you're satisfied
But they can't see your soul... no, no, no
Forgot the time feeling petrified
When they lived alone

If you can't wake up in the morning
Cause your bed lies vacant at night
If you're lost, hurt, tired or lonely
Can't control it, try as you might

martes, diciembre 04, 2007

Seven days in sunny June

Jamiroquai

Oooh... so baby let's get it on
Drinking wine and killing time sitting in the summer sun
You know, I wanted you so long
So why'd you have to drop that bomb on me

Lazy days, crazy doll
You said we been friends too long