La verdad que mi casa parece cada vez más a una de las casa esas donde se desarrollan la mayor parte de las series de televisión: cada día pasa por aquí más gente y casi más rara cada vez. Sí vale, mi madre es la presidenta del bloque, mi padre el presidente consorte y yo trabajo prácticamente en el departamento de prensa de mi casa, incluyendo la atención a los vecinos que vienen cuando no hay nadie más en casa. Pero es que hay momentos en los que ves gente entrar, salir, estar y no sabes ni quién son ni qué hacen en tu casa. Sobre todo yo, que tras cinco años aún no sé quién vive en cada piso del bloque y aún tengo que preguntar a todo el mundo "a qué piso va?".
Hasta cierto punto se entiende: ocurre algo y vienen aquí preguntando por la jefa a ver si sabe el motivo del problema, le puede resolver la duda o saber a quien puede dirigirse o para hacer un pago para realizar una obra en la comunidad. Pero algunos se pasan, como un vecino que últimamente ha venido más de una vez a decir que no le llega la señal de televisión, que no ve nada. Y en vez de llamar como todo Dios a ver que pasa, primero se pasa por aquí, como si sus problemas de televisión analógica se resolvieran en mi casa. "Pues será de la antena/la tormenta/el viento/la lluvia/castigo divino", vete a saber de qué es. A qué viene, caballero, si al final siempre hay que llamar al antenista. Viene a fastidiar, porque nunca suele venir a una hora prudente, no: si puede venir a la hora de comer, a la hora del fútbol o a la hora d la siesta, mejor que mejor. Más de una vez me han entrado ganas de decirle que si quiere entrar a mi salón, coger el mando, sentarse en el sofá y a ver la tele. Total, pal rollo de canales que tengo... Parece imposible que de 60 canales, 63 no den absolutamente nada decente a casi cualquier hora del día. Yo hago zapping y cuando voy por la mitad ya empiezo a decir eso de "buff, qué tele".
Hasta hace 10 minutos estaban en casa dos vecinos para pagar una cuota de las obras de arreglo de las ventanas de las entreplantas, dos hombres que venían a instalar el termo nuevo, viniendo uno de gas natural, mi hermana (que vive en el ático), la puerta de la calle abierta, mi perra paseando por el ascensor y yo haciéndome mi colacao y tomándome mi donut de Mercadona con mi batín "I'm a Sir" de cuadros. Una casa de locos en algunas ocasiones, de verdad, aunque da bastante vida, no vamos a negar ese extremo.
Y pa colmo, esta tarde me ha pasado lo que a Enjuto Mojamuto y a todo el mundo que tiene Internet en más de una ocasión:
Foto: Alegoría del sueldo que cobro al mes una vez descubierto que no realizo las prácticas de empresa por las becas PRAEM, si no las normales de toda la vida, quicir, ahora cobro el doble, requicir, una mierda (antes era media)
jueves, diciembre 13, 2007
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2 comentarios:
wenas tio! osti como me reido con lo del enjuto majanuto este xDDDDDDD muy bueno.
Ya veo que tu casa parece una casa de locos! nada mas faltaria yo estar por ahi jugando a la consola xD
Venga crack! nos vemos!
pd: vuelvo a estar por aki despues de unos dias aunsentes por estudios! xD
Francis, no me hace ni puta gracia el Enjuto ese ni esos humoristas. Tú tienes más talento que esa peña, por lo que te aconsejo que hagas tus propios dibus ... Un abrazo
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