Después el hombre, todo amabilidad, me dijo que no sabía por qué pero al arrancarlo no pudo acelerar, por lo que abrió el capó y miró dentro.
- Es usted mecánico?
- No me llames de usted, hombre
- Eres mecánico?
- Sí, mecánico, chapista y (algo más dijo).
- Hombre, de los buenos, de los de antes. (Algunas palabras buenas que después de estar ahí se merecía el hombre).
El hombre sigue mirando el capó y me dice que no encuentra el cable que une el acelerador con el carburador, y que sin verlo no sabe si estará roto y que puede ser eso, pero no lo asegura. Así que mejor llamo a la grúa.
Entonces llegó uno de los momentos más 'raros'? de la jornada: cuando le pregunté cómo se llamaba [parece que la historia tiene más miga, pero fue una simple presentación]. El hombre, el buen samaritano de las 8.30 de un sábado se llamaba... chanan chanan [retiro la expresión]: LOGAN. Sí, como Lobezno, sobrenombre que se le va a quedar al bueno del mecánico a partir de ahora. Logan... qué nombraco más chulo. Menos mal que tengo un Opel Corsa, y no un Dacia... Logan (chiste con acento de Matías Prats)
La verdad que fue un momentazo el "Logan, se llama Logan. El hombre de la grúa no se llamará Cíclope, espero. O será Magneto para remolcar el coche hasta el tallerr [este no fue mío]", un momentazo que iguala al anterior momento de la jornada "No, no salgo porque es que he quedado a ver Prison Break" [no revelaré su nombre, señor aludido, pero le van a caer por mucho tiempo].
Después del momentazo, decía, Lobezno se ofreció amablemente a que lleváramos el coche con la grúa a su taller, lo que sonó a un... "tío, a las 8.30 de la mañana de un sábado estás buscando clientes por las calles? qué mal va la economía!!". Pero bueno, ni un sólo reproche se le puede hacer a Lobezno que ayudó a poner el coche en una zona de aparcamientos y a señalar que 'simplemente' es la batería. Algo que luego el gruista confirmó, recargó un poco y al ver que el pedal del acelerador iba bien, pude emprender mi marcha a casa.
En fin, pudo ser peor y haberme dejado tirado el coche en mitad de una carretera Dios y Paco Lobatón sabe dónde. Aunque como ha sido la batería, la culpa es nuestra. Si es que no se puede estar 4 horas escuchando música en un coche, que el IpodTouch consume mucho... :P
Y eso que no pensaba escribir nada, pero Lobezno se lo merece. Grande Lobezno y Enano Rojo.
The Kinks - All day and all of the night