lunes, abril 09, 2007

Santa semana

Después de dos semanas de tiempo regularmente irregular (sol, viento, lluvia… sol, viento, lluvia… sol, viento, lluvia… sol, viento... adivinadlo), desde anoche se ha puesto a llover en condiciones. Me encanta ver llover, a veces incluso, estar bajo la lluvia. Parece mentira, pero he ido más a la playa en enero y febrero que lo que creo que voy a poder ir, en cuestión de buen tiempo, durante finales de marzo y el mes de abril. Tengo ganas de volver a la playita como a primeros de año. [Soy yo, o este párrafo es de por sí incoherente?]

Al menos la lluvia ha respetado bastante la Semana Santa en Málaga. No lo digo porque eso me haya permitido ver muchas procesiones, porque lo único que he visto ha sido con los amigos el desembarco de los legionarios el Jueves Santo. No me gusta mucho la Semana Santa. No soy muy creyente y no me gustan las grandes aglomeraciones de personas. De verdad no sé de donde salieron tanta gente el jueves por la mañana. Increíble.

Que no me guste la Semana Santa no significa que la odie, ni mucho menos. Me gusta por las vacaciones, por el descanso, porque la ciudad se pone algo más guapa, porque la gente sale contenta a pasear y se lo pasa bien, porque son creyentes y devotos de sus tronos y llevan todo un año esperando para verlos de nuevo. A todo eso le tengo respeto, sin duda.
Curioso cómo dos amigos en sus blogs han colgado, con igual título (Semana Santa), un posts sobre cómo ven y han disfrutado ellos estos días. Curioso porque uno cuenta lo que es esta festividad para él desde un comienzo en la educación en colegio religioso hasta “despotricar” de ella en cuanto salta el tema. El otro, un ya teórico conductor, lo hace desde quien lleva cuatro años sacando un trono de procesión. No son contrarios, sino distintos compañeros y amigos con distintas formas de ver lo mismo. Así se aprende mucho, la verdad.

No deja de llover y mañana clase a las 8.30. Yipee-yi-yea…
Ha acabado la semana de vacaciones que ciertamente se ha llegado hasta hacer larga. Larga no por haberme aburrido, sino por haber hecho tantas cosas y todos los días que me da la sensación que podría incluso haber hecho algo más, aunque algunos días habría sido imposible por tiempo. En esta semana hemos salido de tapeo por la noche y al medio día, hemos estado dando paseos entre pavos reales, hemos ido al cine (“La cosecha”, regular…), hemos visto el desembarco de los legionarios, hemos hecho la primera “Oscar’s Party” con cena y un poco de ‘singestar’, hemos salido a tomar algo por las noches, hemos jugado al minigolf o mejor dicho HE GANADO AL MINIGOLF, hemos ido de tetería y a tomar heladitos, hemos hecho planes de aventuras y escapadas en camping… Había incluso momentos en que nos veíamos tanto que no daba tiempo a que nos pasara nada para poder contarles a los demás. Ahora toca volver a la normalidad de las obligaciones y salidas y respirar de nosotros mismos, que casi nos cogemos hasta asco de tanto tiempo juntos.


En fin, toca encarar los últimos meses de la carrera, la recta final que pinta algo más trabajosa que los cuatrimestres anteriores, pero que van a ser una verdadera cuenta atrás. Hay ganas de acabar, de empezar una verdadera nueva etapa en la vida. Hay ganas.

Os dejo con un vídeo de cómo se fabrican las canicas, curiosidad que ‘casualmente’ [no creo en las casualidades] pensamos en el tapeo del miércoles pasado. Vía Microsiervos y éstos a través de No puedo creer que lo hayan inventado.


1 comentario:

Sr. Calavera dijo...

animo, que ya solo quedan unos meses! (aunque creo que ami me quedan unos pocos más xD).

Un saludo!