Los usamericanos han hablado, han expresado su opinión, han votado y han decidido que su presidente número 44 de su historia sea una persona de color, un negro. Aunque la elección haya estado ajustada sobre todo en número de votos evidenciando un país ideológicamente dividido (63 millones de votantes demócratas y 56 millones de republicanos), hay que congratularse que la mayoría piense que el color de la piel no es óbice para gobernar o, por lo menos, para levantar un sentimiento de esperanza y cambio futuro.
Cambio y esperanza son dos grandes palabras que durante toda la campaña electoral, Barack Obama ha utilizado haciéndolas más sentimentales que nunca. Como si de el verdadero Jedi de la profecía que vendrá a mejorar este mundo, Obama ha calado poco a poco entre la gente de su país y de todo el mundo. Algún día habrá elecciones mundiales y sólo tipos como Obama podrán ganarlas de la misma forma que ha ganado en USA.
Pero el programa electoral del demócrata tendrá muchas dificultades para hacerse realidad en muchos aspectos, lastrado principalmente por la crisis económica mundial y porque, como todos sabemos, una cosa es la teoría y otra la práctica, y la práctica en la Casa Blanca debe esconder cosas que la mayoría ni siquiera imaginaremos jamás.
Pero la figura, el sentimiento, el halo de cambio y esperanza ha calado entre los votantes usamericanos y la gente del mundo que se lo cree. Los próximos años dirán si es "el elegido" o "la gran decepción" y víctima del verdadero poder del mundo: el dinero, que aunque en crisis, siempre tiene la sarten por el mango. Y las próximas décadas dirán si Barack Obama fue o no un presidente que impulsó algún cambio en su país y por ende, en el mundo. Pero tiempo, que 11-S sólo hubo uno [a esta hora de escribir este post] y los cambios radicales no se producen tan rápidos.
Mediáticamente, las elecciones usamericanas han sido todo un acontecimiento que los medios de comunicación han recibido con gran cariño. Acostumbrados a espectacularizar con eventos menores, hemos asistido a una batalla política, como decía el New York Times el día de la votación, épica. Y pacífica, algo que hay que destacar desgraciadamente aún hoy, pero que por fortuna y por civismo, ha reinado en una sociedad cuya historia de lucha racial es de las más aceleradas del mundo.
El despliegue y cobertura mediática ha sido, ésta vez sí, único, sin precedentes. Los grandes y pequeños medios saben de la importancia de este hito y sobre todo ahora saben de la importancia de la política global y usamericana: la crisis de las hipotecas basura de Estados Unidos ha acabado en que no haya dinero para nada y que entre los recortes y ajustes de gastos se encuentre la inversión en publicidad, un recorte que de cara al ciudadano es buena, pero que sólo significa duros palos a la viabilidad de empresas informativas cuando no la estocada y muerte final de las mismas.
Muchos medios no han escatimado en gastos para cubrir estas elecciones. Algunos incluso han aprovechado para fardar un poquito, como la CNN, que la tarde-noche de las elecciones presidenciales conectó con una de sus corresponsales y otros personajes a través de su 'holograma' [vídeo], algo que resultada visualmente impactante de verdad, aunque no sea 100 por cien holográfico, de ahí las comillas simples y no dobles. No es un holograma ortodoxo, pero sí es un paso más de un simple croma televisivo. Más allá de la utilidad dudosa y las ventajas aún no exploradas, como chulería estuvo muy bien.
Por cierto, en los comentarios a esta noticia del 'holograma' de la CNN en 20minutos.es, había, además de los que discutían si era o no un holograma como el de la Princesa Leia en Star Wars [la referencia Jedi del inicio del artículo no era casual], alguien decía "esto acerca más a Fernando Alonos al lado oscuro de la fuerza", en referencia al sin fin de noticias que este diario ha estado sacando día sí y día también sobre si había o no posibilidades de que Alonso llegase al final a Ferrari. Si un lunes había una noticia que decían que Alonso estaba más cerca de la escudería italiana, al día siguiente se sacaba otra desmintiendo. Ha sido tal el bombardeo y este juego sensacionalista, que los usuarios comentaristas de las noticias comenzaron a escribir en muchas otras noticias distintas como de ciencia, historia, sociedad o política comentarios del estilo... "esto acerca más a Alonso a Ferrari" o "esto aleja más a Alonso de Ferrari". Junto a Antonio Larrosa, la unión Alonso-Ferrari es de los dos fenómenos más grandes de 20minutos.es
Volviendo y cerrando el tema de Barack Obama presidente de los Estados Unidos de América, el color de la piel ha sido y es algo que ha sido resaltado por todo el mundo. Es curioso, aunque se entiende, que se quiera hablar de la falta de racismo cuando sólo se destaca que el nuevo presidente es negro y se usan palabra y juegos de palabras relacionadas con ello.
Por cierto, no imagino aún hoy una portada del NYTimes con la palabra 'Hussein', el primer apellido del político. La clave es "aún".
Vídeo, el anunciado del 'holograma de la CNN, espectacular:
jueves, noviembre 06, 2008
USA se la juega al 44 negro
Etiquetas:
Barack Obama,
elecciones usamericanas,
medios de comunicación,
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