Juan Palomo: yo me lo escribo, yo me lo publico

Articulito escrito en mi trabajo de becario en Edicosma:

El billete para una vida mejor

Desde hace unos días, una web senegalesa 'explica' a sus compatriotas varias formas de embarcarse en pateras y cayucos con destino a Europa y hacerlo 'con éxito'. Para ello se 'disfraza' de agencia de viajes y ofrece unos suculentos 'packs' que garantizan al inmigrantes permanecer el tiempo suficiente en tierra europeas para posteriormente, quedarse de forma definitiva. Se tratan de 'ofertas' que van desde el 'pack embarazo', que consiste en dar a luz al arribar; el 'pack boda', o casarse con un europeo para lograr los papeles; el 'pack estudiante', que informa a los jóvenes inmigrantes que estudiar en Francia y obtener un título universitario no es nada complicado; el 'pack homosexual', haciéndote pasar por homosexual senegalés y, como es ilegal en Senegal, pedir asilo político en tierras galas; el 'pack Día D', que toma como referencia la regularización extraordinaria que el Gobierno de Zapatero llevó a cabo en 2005 y que supuso la legalización de 700.000 inmigrantes; y, por último, nos ofertan el 'pack clásico', consistente en la reagrupación familiar.

No hace falta ser muy listo para darse cuenta una vez consultada la información que ofrece esa web, que se trata de una parodia con una enorme carga social y de denuncia contra los gobiernos europeos, de sus hipócritas acciones humanitarias y sus acogidas de inmigrantes indocumentados, y de lo presente que está el racismo y el temor infundido por ideologías de ultraderecha hacia los inmigrantes como fuente de todos los males. Pero es casualidad que mientras en Francia la aparición en los medios de esta web ha sido de primer momento reconocida como crítica social y gubernamental tanto hacia Europa como al gobierno Senegalés, en España no han sido pocos los medios de comunicación que han tomado como verdadera toda la información por inverosímil que parezca, no los 'packs en sí', sino el que haya tanta falta de rigor en la prensa española (sálvese quien pueda).

Muchos medios no han dudado en titular la 'información' con "Una web senegalesa fomenta los desembarcos masivos en Canarias como forma de quedarse en Europa", si sólo se ha creído la noticia, porque si es un medio de ultraderechas o simplemente anti-socialista, titula con "[...] desembarcos masivos en Canarias tras la regularización de Calderas". Incluso, éstos últimos alardean de haber realizado una labor de investigación (sólo comparable a la cinta de la Orquesta Mondragón del 11M), y señalan que han descubierto que el autor es Christian Costeaux, un senegalés residente en Francia porque está buscado por la justicia de su país y cuyo principal negocio es el tráfico de seres humanos. Pero para las personas serias o las que prefieren contar chistes mientras corroboran las informaciones antes de publicarlas sin más, Christian Costeaux es un periodista senegalés que ha tenido que huir de su país por un delito de difamación tras escribir un artículo en un diario senegalés denunciando corrupción en varios hoteles del sur de Senegal. Por denunciar algo así fue condenado a un año de prisión y a pagar más de 900 mil euros, lo que explica evidentemente su estancia en Francia donde ejerce su profesión con libertad y donde es defendido, al menos, por organizaciones como Reporteros Sin Fronteras, quienes denuncian el acoso que recibe Costeaux desde su país y desde los sectores más extremistas.

Pero el diseño y los contenidos de la página web en cuestión no se han realizado para descubrir aquellos medios y profesionales que cultivan el 'cortaypegarismo': eso es algo añadido de la prensa española. El verdadero objetivo de la web creada por Christian Costeaux es denunciar las formas con las que están siendo tratados los inmigrantes que parten desde África, particularizando en Senegal, ya sea cuando deciden salir del país buscando una vida mejor, cuando inician el viaje en esas loterías de embarcaciones, o cuando llegan y reciben distintos tratos en el país al que llegan y según las normas legales del lugar. Los diferentes 'packs' a los que se refiere la web no es más que el reflejo de lo que muchos inmigrantes piensan o les han hecho pensar para quedarse finalmente en tierras europeas. Los verdaderos mafiosos y traficantes de seres humanos inculcan a los jóvenes, engañan a los hombres y arriesgan la vida de las embarazadas y la de sus hijos, diciéndoles cómo hacer para no ser deportados, y así ganarse su confianza y exigir, por supuesto, una mayor cantidad en el pago de esos billetes.

La solidaridad, el trato humano, los ventajas legales destinadas al respeto a las personas, el trabajo de organizaciones no gubernamentales, los esfuerzos de integración sociocultural... es utilizado por estos traficantes para ganar dinero de la forma más rastrera imaginable. Costeaux los recrea bien en su crítica web, y los 'pack embarazo' o 'pack boda' son denuncias a los argumentos que esos traficantes les dicen a los que desean una vida mejor en Europa; pero también critica a los gobiernos europeos que no tienen unas leyes de inmigración comunes creando grandes desequilibrios entre unos países y otros. En esas diferencias y en la falta de actuación e información clara de las instituciones inciden 'packs' como el de 'estudiante' o el de 'homosexual', que convierten las críticas propias al sistema educativo francés y a la existencia de una organización en Francia que pide más derechos sociales hacia los homosexuales, como una realidad y un reclamo para llegara a Europa. O el 'pack Día D', refenrente a la regularización extraordinaria del gobierno socialista.

El drama de la inmigración es tan serio y las susceptibilidades están tan a flor de piel que una 'simple' página web que denuncia con una cruda ironía esta realidad, ha hecho responder a los más radicales que no se han hecho esperar para señalar con dedo inquisidor a los inmigrantes como el gran problema del siglo XXI y de las sociedades modernas. Quizás deberían pensar que el drama no se encuentra en la Europa que se afana por recoger a los miles de inmigrantes que llegan cada día, sino en un continente africano donde las condiciones son tan extremas que hagan que una persona piense y decida pagar una cantidad de dinero exageradas para sus economías y se juegue su vida embarcándose en un conjunto de troncos y maderas insalubres e inseguros recorriendo miles de kilómetros en alta mar junto a otros decenas de personas, para al final ser deportados nuevamente a sus países con la sensación de haber sido engañados, estafados y maltratados.