Ba-lon-ces-to

Es el ShowTime, es espectáculo. La Supercopa ACB ha sido un verdadero espectáculo vivirla en un escenario como el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, junto a la mejor afición del baloncesto de España. No me extraña que nos hayan vuelto a dar la organización de la Copa del Rey 2007 para el año que viene.
Antes de que se celebrara me acordaba más de una vez el dinero que me he gastado en las entradas, pero cuando entré el viernes y vi calentando a los jugadores del Barça y del TAU y luego pensar que vendrían los del Unicaja y los del DKV, no es dinero. La verdad que 25 euros por cada día, es barato para ver una cosa así, y además el sitio era espléndido. Son los cuatro mejores equipos de España en estos momentos y lo han demostrado con creces.

El viernes fue tarde-noche de basket, perdón, de Ba-lon-ces-to. La reedición de los pasados Play-off por el título de Liga ACB que quedarán de por vida grabados en la memoria de los seguidores del Unicaja. El primer partido, a las 20.15 no fue muy espectacular, pero ya sólo ver a los Navarro, Splitter, Vázquez, Rakocevic, Marconato, Prigioni… un lujo. Victoria aplastante del TAU a un Barça que, si no cambia, esta temporada va a ser el tercer, cuarto o quinto equipo de la Liga sin muchas opciones de aspirar al título. Le faltó emoción al partido no sólo porque los de Vitoria se pusieron muy rápido con mucha ventaja (incluso se pusieron 30 puntos arriba), sino porque eran dos equipos y un partido que, ciertamente a la grada le importaba poquito. Lo más eran los aplausos hacia Navarro, campeón del mundo con la Selección, y los pitos impresionantes a Fran Vázquez. Pero ya hubo un momento en que ni se le pitaba a Vázquez. Eso sí, quedaba poco para el partido del Unicaja.

Y llegó: Unicaja Málaga – DKV Juventud. Partido súper igualado. Con alternancia en el marcador y sin que ningún equipo se descolgara demasiado en el marcador. Yo veía por primera vez a los nuevos del Uni: los Lorbek, Vasileiadis, De Miguel, Jiménez y Welsch. Son jugadores bastante buenos todos. Deben serlo, porque la marcha de Jorge Garbajosa debe ser suplida con calidad y más en un equipo cuyo objetivo es ya el título de Liga. Por fin hemos dado ese salto de calidad necesario para ser un grande. Gracias Jorge.
Ganó el Unicaja, necesario para el equipo, para la afición y para el espectáculo del día siguiente. Es muy importante que juegue el equipo de casa, más si el 95% del público es de ese equipo. El Show iba a continuar!

Y tanto que continuo el sábado. Nada más llegar estaban calentando en la pista los tiradores de triples: Navarro, Bullock, Vasileiadis, Garnett, Hernández, Paco Vázquez, Recker y Bazdaric. Cara a cara, de dos en dos se iban eliminando. Navarro, Bullock, Garnett y Hernández pasan a semifinales. Igual modo, cara a cara pasan a la final Garnett y Bullock, que hace un espectacular 24 puntos de 30 posibles. La final es increíble, Bullock estaba que las metía todas. Falló la primera pelota y desde ahí sólo falló dos más. Total, 27 puntos de 30. El pabellón en pie, Bullock es parte de esta afición y tanto nosotros como él lo sabemos.

Y tras los triples, sin solución de continuidad, el concurso de mates, con Florent Pietrus como estrella local. 4 auténticos machacadores con 3 mates. Esta vez no era sumad e puntos, sino ver cuál era el mejor mate de los 12 que hacían. El público, evidentemente, íbamos con Pietrus, y le dábamos poca puntuación a los demás. A lo sumo un 9 para dejar el 10 al nuestro. El jurado puso a Pietrus rápido el primero. Y así estuvo hasta la última ronda donde, inexplicablemente, le dieron a Saúl Blanco una puntuación de 51, dieces y dieces y medio. Fue un mate no demasiado espectacular, pero bueno. Y cuando la gente pensaba que o le daban descaradamente una puntuación bárbara a Pietrus o ganaba Blanco, el francés del Unicaja coje la pelota, se acerca al aro andando y se gira. Empieza a correr hacia la esquina contraria, busca a un jugador del Unicaja y sale Berni Rodríguez que le da un catalejo. Pietrus mira hacia la grada, encuentra algo y lo señala. Era Pepe Sánchez que estaba a unos 10 metros a la derecha, a nuestra altura en una de las escaleras de las gradas. La gente ya se preguntaba si era capaz de lanzarle el balón desde ahí. Pero no, desde ahí no, desde mucho mucho más arriba. Cara de incredulidad y de pensar qué habrían tomado estos antes del partido o en qué noche soñaron hacer este mate. Pues Sánchez ya a 10 metros pero por encima nuestra se dispone a lanzar la pelota, la lanza y Pietrus ni llega por el elevado bote del balón. Segundo intento, idem. Tercero, más de lo mismo. El presentador dice que bueno, como no ha tocado el aro y según las normas, esos intentos no cuentan, así que continúa. Cuarto intento, otra vez igual, no llega a la pelota. Viendo que esto podía no tener nunca fin, el presentador se saca de la manga que hay un límite de tiempo, así que este será el último intento. Nadie cree que va a salir, es muy complicado, bota mucho la pelota y no parecen estar ni cerca de conseguirlo. Pero ahí estaba esa última oportunidad. Sánchez lanza la pelota, bota dentro de la zona, se acerca al aro, Pietrus corre, la coge y cerca de la canasta la machaca. Para abajo!! Impresionante, apoteósico. Se caía el Carpena de la alegría de la gente. Por supuesto, todo 10.5 y ganador con 52 puntos Florent Pietrus.

Con los aplausos sin terminar, se presnetó lo que iba a ser la temporada ACB. Niños vestidos de las equipaciones de cada conjunto salieron al centro de la cancha mientras se veían en los proyectores varios videos promocionales de la ACB. Y sin parar, con ritmo, tocaba el homenaje a la Selección Española de Ba-lon-ces-to, medalla de Oro en el Mundial de Japón 2006. Luces apagadas, varios focos moviéndose por el público y otros focos en el entro de la pista. Los niños anteriores en formación de pasillo para recibir a los campeones. Y salen todos, todos menos Gasol lesioando y los que están en estados Unidos, Calderón, Garbajosa (qué pena!) y Sergio Rodríguez. También Pepu Hernández y todo el equipo de técnicos, fisios, etc. Porque todos son un equipo unido y ganaron juntos. Allí estaban, de espalda, eso sí, porque tenían que estar frente al palco y las cámaras. Pero los proyectores lo remediaban. Y con parcas palabras de Jiménez, el capitán, habló Pepu, quién se ve que ha descubierto el secreto y la palabra que va a marcarle y nos va a marcar a todos y, esperemos de verdad, marque este deporte en España: BA-LON-CES-TO.

Tras varios regalos y palabras del presidente de la ACB Eduardo Portela, acabó el auténtico show que fue este homenaje a la Selección. Una pasada!.

Y así, en 10 minutos, comenzaría la gran final de la Supercopa ACB. Unicaja – TAU, última final de los Play-off de Liga. Tensión a tope, ganas de revancha en el equipo vasco, ganas de alegrar al público en el Unicaja. El partido fue muy intenso, demasiado. Como apunte baloncestístico y técnico, creo que la Selección ha marcado un estilo que van a copiar al menos en España casi todos los equipos: presión fuerte en toda la cancha, defensas muy intensas, todo muy físico; Va a ser muy duro meter cada canasta este año.
Respecto al partido en sí, pues creo que fue bastante evidente y así lo mostramos el público, que las decisiones arbitrales caían casi siempre del lado del TAU. Puede ser una de esas evces que coinciden las decisiones a un lado, hoy a mí y mañana contra mí, o puede, si somos muy muy mal pensados, que no quisieran demasiado que el Unicaja ganara su tercer título en tres año: Copa del Rey 2005, ACB05/06 y ya no, la Supercopa 06. Auténtica conspiración esto último, propio de El Mundo.

También se perdió porque el Unicaja está en fase de preparación, no estaban todos los jugadores, había cinco nuevos, faltaba Brown, el problema de Santiago… y aún así, estuvimos siempre al acecho de ganarle a todo un equipazo como es el TAU Cerámica, que año tras año hace un equipo campeón que acaba levantando un título o peleando absolutamente y hasta el final por ellos.

Y acabado el partido, pues a casa, sin ver la entrega de premios, estaba claro: TAU Campeón, Unicaja Subcampeón… No se puede tener todo en esta vida.