lunes, noviembre 17, 2008

Crisis mediática

Qué paradoja: Los medios de comunicación estamos [perdón por incluirme] tan preocupados por informar de la crisis economía mundial, sus causas, desarrollo, sus consecuencias en el extranjero, el efecto en España, la explosión de la burbuja inmobiliaria, la caída de bancos, las medidas políticas y sociales, las reuniones del Ge-Veintitantos, y todo aquello que la crisis genera, porque da muchas facilidades para hablar continuamente, asegurando un espacio en las televisiones, diarios y cadenas de radio tan recurrente como no muy complejo de reflejar. Sin embargo hay algo que se nos pasa por alto o que, me temo, pocos quieren destacar: la crisis del sector periodístico, y esta vez no se trata de un debate de periodismo basura o de calidad, se trata de puestos de trabajo.

Las recientes noticias del cierre de Localia, con unos 300 despidos, y el 'Plan de viabilidad' del Grupo Zeta, con otros 250 empleados afectados, se suman a los innumerables casos de medios de comunicación de información local y regional, y cuando hablo de regional lo hago en sentido de región [esto último es una licencia anecdótica-indirecta universitaria].

Los recortes presupuestarios de empresas y sobre todo instituciones públicas han tenido en el capítulo de inversión publicitaria uno de sus grandes objetivos para gastar menos estos años. Lo que supone una medida altamente popular, es una estocada seria, un golpe mortal o el acta de defunción de muchísimos medios de comunicación que sólo pretenden contar a sus vecinos del pueblo o de la provincia, qué ocurre en sus calles. No son grandes grupos ni empresas, ni tienen una influencia política destacable que haga tambalearse a los gobiernos (aunque según lo que los políticos hagan mal pueden dar pie a que lo consigan), pero se constituyen en generadores de empleo importantes y sobre todo, a nivel local, dando salida a personas que quizás nunca lleguen a ser líderes de opinión, magnates de los medios o reyes de sus franjas horarias, pero es que quizás nunca se lo hayan planteado como una meta. Ser simplemente un trabajador normal, alguien más no es malo: con tener para vivir con cierta comodidad es suficiente, podemos aparcar nuestras aspiraciones de dominar el mundo.

Pues es toda esa gente la que se va a la calle y la que no va a conseguir volver a incorporarse al sector en mucho, mucho tiempo. Si ya era difícil antes establecerse en un medio y encima la calidad de vida y el sueldo eran deficientes, ahora todo es enormemente peor.

Veremos cuánto se tarda en recuperarse un poco la situación, aunque el futuro es muy muy negro. Eso sí, no creo que nos enteremos de esto mucho más por las noticias. Es muy triste la poca atención mediática a nosotros mismos, como si tuviéramos miedo de que informando de lo que ocurre en otros sitios, nuestra empresa vaya a hacer lo mismo; como si por mencionar la bicha, nos fuera a picar; o porque ahora hay tantos medios que controlan los mismos grandes medios que no te dejan decir que tus compañeros de la radio o la tele que sea, los echan a la calle sus dueños, es decir, los tuyos.

Los recortes en inversión publicitaria son patentes, son reales y vienen motivados de la crisis mundial, aunque mucho cuidado con aquellos que saben de qué viven los medios de comunicación y usan estos recortes para presionar, estrangular o matar medios concretos con los que no se sienten cómodos. Tampoco hay que olvidar ni permitir que muchas empresas usen la excusa de la crisis para recortar en gastos de personal, incluso cuando mantengan beneficios, aunque sean ajustados. Los hay muy listos que ya hacen de las suyas, o no Antonio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me voy a deprimir... jejeje

Rafael del Barco Carreras dijo...

GRUPO ZETA.

A los “nuevos” de El Periódico, Interviú y Tiempo.



Rafael del Barco Carreras



23-12-08. Por “nuevos” me refiero a los que pagarán el pato de la “quiebra técnica”. A quienes en su vida un día se alegraron por el nuevo empleo, y nunca supieron que ese Antonio Asensio, propietario absoluto del Grupo, no era un empresario al uso (si eso significa algo) sino un conglomerado de maquiavélicas ambiciones.

Una gran herencia la de Antonio Asensio, muerto en plena batalla. Con dos grandes legados, el primero, los lugares donde ocultaría las carpetas o dossiers no publicados, y el segundo, los saldos para vivir en la opulencia varias generaciones de Asensios. Y “junior” quizá sepa de esos “activos” por el Mundo pero no tanto de unas carpetas que si se abrieran oscurecerían la vida de su laureado padre más si cabe que las de los ahora sus aparentemente agresores acreedores.

Jugar con pornografía, la revista LIB y otras, proporcionaría debilidades ajenas (llenar camas) con las que aderezar negociaciones amenazando con publicar en INTERVIÚ, líder del escándalo, sangre y desnudos por los 70 y 80, al igual que los iniciados y callados archivos del Franquismo. ¡Buenas catapultas para el estrellato! O cuando impulsó la revista MAGAZINE, ver en www.lagrancorrupcion.com, de escasa vida pero suficiente para crear culpables y exculpar del Caso Consorcio a su banquero Javier de la Rosa, otro de los “grandes cerebros” del dossier y la amenaza, no dudando en crear orgías a su propio padre aun sin haberlas.

Han pasado años, muchos, quizá esos dossiers no impresionan y no valen los 600 o 700 millones de € que “junior” pedía alegremente por su quebrado imperio, o no sabe jugar con ellos, porque ¡sus oponentes los acumulan posibles a montón! La Generalitat, la Caixa, o su hombre, el Llopart de los terrenos de Diagonal Mar (el FORUM), Macosa y los Albertos, tan ligados a los dossiers “De la Rosa”. Pero quizá ese legado, o cualquiera de las muchas carpetas, que no le han valido al joven Asensio los 600 millones, dividan los “despidos” en dos clases, los “antiguos”, muy bien incentivados y recolocados, y la masa de los “nuevos” a quienes discutir la menor indemnización posible. Un juego para los retorcidos negociadores que en definitiva tienen el pozo sin fondo de la Caixa, con dinero nuevo, fresco e ilimitado, y la ahogada, pero siempre respirando, Generalitat, que bendecirá ERE y pactos. La Dictadura.