lunes, febrero 02, 2009

El tornado de San Andrés

Bueno, a estas alturas todo el mundo sabrá del tornado que ha pasado por la zona oeste de Málaga capital la noche del domingo 1 de febrero. Las fotos son espectaculares, los comentarios impresionantes, pero todo es incomparable con la vivencia, con haberlo sentido desde el primer momento.

Aunque vivimos en una época de cámaras de fotos y vídeos por doquier, dudo que nadie tenga imágenes del tornado en sí. Yo tampoco, aunque sí que tengo un vídeo de cuando el tornado entraba a mi barrio antes de destrozar casi todo.



El vídeo lo grabé de casualidad, porque quería grabar los relampagazos que había por Málaga en una tormenta que vino por lo menos desde Benalmádena. Primero llovía un poco, como lo hizo toda la tarde y luego se puso a flashear el cielo. Espectacular, así que quería grabarlo. Es entonces cuando grabando el cielo escucho un ruido de viento muy fuerte y creciendo, al tiempo que veía las persianas del bloque de enfrente moverse más que nunca. Mientras grababa el cielo y el bloque este, estaba viendo como los coches de mi calle, que se colocan en doble fila, libres y sin freno de mano ni marcha metida, parecían que se habían puesto en marcha, aunque chocando unos contra otros, incluyendo uno que se quedó atravesado en mitad de la carretera cortándola.

En ese momento, un primario instinto de supervivencia me hizo, como se ha visto en el vídeo, que cerrase la ventana y me alejara, porque uno jamás imagina un tornado en frente, hasta que lo tiene delante. Y pasó por delante y dobló la esquina, viendo restos de persianas y antenas de televisión girando en el aire. Era un tornado en toda regla. Y desapareció el viento y todo quedó casi tranquilo, salvo los primeros gritos y carreras de la gente en la calle, totalmente imprudentes porque aún caían escombros, macetas, persianas, cristales y alguna que otra caja de aire acondicionado.

Después de ese momento, era hora de hablar con la familia, de preguntarles si habían visto eso como yo... pero no, estaban todos en la cocina, pues cuando se escuchó ese estruendo de ruido del vídeo se pusieron a cubierto. Mi instinto de supervivencia debe estar un poco defectuoso, por cierto.

Unos minutos más tarde, comienzan a llegar los bomberos y alguna ambulancia. Desde mi terraza y la ventana de mi cuarto no se veía tampoco tantos daños, así que, calmado el viento y la lluvia y tras ver algunos coches con los cristales rotos, decidimos bajar a la calle a "goler" y a ver el estado de nuestro coche.



Ya en la calle, cruzarse con la gente era impactante. Caras de incredulidad y casi de miedo, si no era miedo del todo. Y armado de una cámara de fotos y de mi móvil, vamos a hacer unos registros audiovisuales del momento. Mi calle no está tan mal, pero claro, te dicen que vayas a la de al lado, la que hace esquina con mi bloque y es cuando uno ve unos 15 o 20 árboles arrancados de cuajo, todos de la misma forma, en línea, como si un gigante los hubiera arrancado uno a uno. Y debajo de los árboles, de troncos enormes, numerosos coches aplastados, incluida esta furgoneta casi partida por la mitad.


Metros más adelante, 15 metros de fachada de un bloque de 9 pisos de los ladrillos en el exterior, estaban caídos en el suelo. La zona ya estaba acordonada por los bomberos y la policía y las imágenes eran ya tremendas. Viendo tantos coches afectados, pensamos en ver el nuestro. Me llama mi padre..."por aquí, ven"... voy andando y veo que todos los coches tienen varios cristales de las ventanas rotos... no me gusta.... si está aquí el coche, no me gusta nada.... extraordinario: los dos critales de la parte izquierda, delantero y trasero, destrozados, dentro del coche, al tiempo que aprieta la lluvia, diluvia ya, y solo atino a hacer esta foto donde algo se nota. Todos los coches que estábamos aparcados en la misma acera tienen igual daño, por culpa del viento todos. En fin, después de ver coches casi partidos en dos y sin todos los cristales, lo del nuestro es na.

Toca otro recorrido por la barriada. Farolas en el suelo y el propio suelo lleno de escombros, cristales y parabólicas que no han resistido. Y andando andando es cuando ve uno a gente que ya no está asombrada, sino desolada porque el tornado ha atravesado sus casas, desde las terrazas, cuyos cierres los ha arrancados, hasta salir por el patio interior. "Ventanas, lámparas, cierres, sofás, muebles... me quedado sin casa esta noche, sin casa!", decía uno a otros vecinos. En ese momento esto deja de ser curioso, anecdótico, para contarlo a los amigos emocionado, para ser algo con bastante drama y trágico.

Como el mundo de cada uno suele acabar donde acaban los conocidos y amigos, por fortuna de "mi mundo" no ha habido mucho que lamentar, siempre y cuando descartemos el coche de mi primo Raúl que seguirá, a estas horas (1:51 de la noche), debajo de algún árbol con bastantes desperfectos. Algún conocido con cortes por cristales y creo que poco más.

Bueno, pues ya se ha ido incluso el alcalde, que habrá venido a consolar lo que pueda a algunos que se han quedado sin casa para unos días y sólo quedan bomberos retirando escombros y serrando los árboles, grúas llevándose coches, policía acordonando más y más zonas y ya sin gente, que debe estar ya en la cama sin poder dormir después de vivir esto.

Pues esta ha sido, groso modo, la noche del 1 de febrero de 2009 en San Andrés, un barrio que ahora está lleno de . Claro, el que pueda dormir esta noche en casa, que bastantes no podrán, por desgracia.

Mi preocupación para mañana es arreglar los cristales del coche, que no se haya empapado demasiado por dentro con los cristales rotos, y saber si podré coger el tren de cercanías, pues además de que han cortado las líneas esta noche, la pasarela para entrar al andén de la estación de San Andrés, de mi barrio, está impracticable, como se aprecia en la foto.


Ya hemos salido como noticia de portada en los informativos de la Cadena SER, mañana tocará la televisión y verlo a la luz del día. Seguro que será más espectacular. De momento, aquí un par de galerías de fotos, del Diario SUR y de La Opinión de Málaga, a cual más espectacular ver las fotos de lo pasado en mi barrio.

2 comentarios:

Sr. Calavera dijo...

Brutal hamijo, me alegro de ver que estás bien. A mi me pilló en la calle, no te digo ná.

Al llegar a mi casa había algunos destrozos, pero afortunadamente estábamos lo bastante lejos del punto de peligro.

Por suerte, hace tiempo tuve la precaución de atornillar a la pared los muebles que tengo en la terraza, incluso así ha salido volando la puerta de un armario y en toda la mañana no he sido capaz de encontrarla.

Un abrazo y cuidate, otro día me meto contigo, hoy te mando buen karma.

Anónimo dijo...

Mola. Así de lejos y tras contarlo tú, mola.