
Y todo sin contar con las de fuera. La de Francia que, con el nº uno de los 40 tienen a Radio Futura con “Arde la calle al sur de Grenoble” [No somos nadie, m80] y como he escuchado hoy en La Ventana a los pensadores y estoy de acuerdo, es una revolución de clases. Son franceses que se ven marginados de la sociedad. Hijos de inmigrantes, nietos de inmigrantes, si, pero son franceses como los hijos de Rousseau. Con los mismos derechos y deberes. A ver hasta donde llega, porque se extiende ahora por Bélgica y Alemania. Aunque yo creo que en España no se dará, porque aquí, atrasados siempre por causas varias, la inmigración es reciente y sí tenemos inmigrantes, aun no a sus hijos. Y muchos de ellos no están con los papeles en regla, así que preferirán no “armarla” y seguir aquí. Por supuesto si el sistema sigue igual tendremos nuestra revolución como la de Francia para las próximas generaciones. Serán españoles desfavorecidos, marginados.
Los británicos que se manifiestan en contra de la implantación del DNI (anda que…). Los que se han manifestado en la Cumbre de las Américas, las revueltas en Bolivia por la lucha de los recursos, colonos israelíes de Gaza en contra de la descolonización de territorios palestinos y su deseo de quedarse y también más que se me pasan. En fin que el mundo se mueve y no sólo alrededor de su eje y del sol. Al menos este capítulo de la historia no tendré que estudiarlo.
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