martes, diciembre 19, 2006

Inmemorial

Más de una vez me quejo de mi mala memoria. Sobre todo me molesta que me acuerde de cosas inútiles y no recuerde luego algunas muy importantes. Ahora mismo no pienso mirar si ya he dicho esto así antes, si ya escribí de esto, pero no me extrañaría.

Siempre he pensado que debería tener una agenda, pero cuando la he tenido han acabado los años totalmente en blanco. Ni siquiera el primer día apunto cosas, ni para quedar bien, ni el cumpleaños de quien me la ha regalado o algo así. Nada. En fin, no lo he hecho nunca y cambiar va a estar complicado. Por suerte no he tenido muchos problemas de coincidencia de días y horas para dos o más cosas, pero en cualquier momento me pasará.

Hay tantas veces a lo largo del día que pienso eso de “tengo que apuntarlo” que ya incluso tenía una mini-lista mental de cosas que hacer para cuando acabe mis prácticas tenga las tardes más tiempo: que si escucharme discos de música; las cintas de cassette que tengo por ahí por si hay algo que merezca la pena recuperar; hacer un mix de la BSO de Star Wars¹; hacer un montaje con imágenes de “El Señor de los Anillos” que esté bien para el mix de la BSO que tengo y que tanto me gusta a mí y a más de uno, que yo sepa; ordenar papeles; ordenar mi cuarto (ja!); apuntar tareas diarias; etcétera.
Es un etcétera de “y no recuerdo más” porque sé que había más, pero como no las apunté…
En fin intentaré cambiar para el año que viene, como un propósito de año nuevo que espero cumplir. Supongo que será primero apuntando los cumpleaños, los eventos más importantes que haya o que vaya a ir o me interesen; luego tareas ha hacer dentro de un tiempo y tener presente; más tarde tareas diarias; luego cosas que se me ocurren espontáneamente que podría hacer; hasta apuntar todo lo que pueda. Llevará su tiempo y costumbre de hacerlo, pero merece la pena seguro.

Para ello creo que voy a usar el Google Calendar, que es muy manejable y sencillito. Tengo que descubrir más cosas de él, pero me ha gustado el par de veces que lo he visto. Además, como miro cada dos por tres mi correo Gmail y se puede acceder desde él, cogeré rutinas para mirar y anotar las cosas. De eso se trata, de rutinas, de costumbres. El hombre es un ser de costumbres, incluso es costumbre no hacer lo que los demás hacen por costumbre.

Bien, mi mala memoria iba a ser una mera introducción para hablar de otras cosas, pero ya voy por una página de Word y lo dejo aquí, para poder comentar más cosas otro día que, esta vez sí, tengo ligeramente apuntadas para comentarlas.


Notas a Pie de Post (NPP):
¹ Por qué se llamó “La guerra de las galaxias” si en realidad sería “Las guerras de la galaxia”?. Indudablemente es mejor como está, además de que la costumbre de conocerlo así lo hace más familiar que la segunda traducción, pero para dos palabras que tiene la película… cual Die Hard
² Dadle algo de volumen al vídeo...

1 comentario:

Sr. Calavera dijo...

Comparto su problemática señor Moriel..envidio además a quienes son capaces de llevar sus agendas al día sin enloquecer xD

Un saludo