miércoles, febrero 13, 2008

En blanco

Mucho tienen que cambiar las cosas para que yo cambie mi voto para las próximas elecciones del 9 de marzo. Pero mucho.

Esta semana he discutido acaloradamente, pero sin acritud alguna, con mi hermana sobre política, en la que incluyo sociedad, economía, sanidad, y más, porque todo es política. Como buena discusión, nos hemos medio insultado, llamándola yo 'borrega' por hacerme ver que votará al PSOE porque sí, sin dar muchos motivos que vayan más allá de "Rajoy parece que habla con un chicle en la boca" o "como gane Rajoy va a pasar esto o lo otro (malo, claro)". A mí eso es algo que me suele encender bastante, ser borrego, hacer las cosas porque sí y ni siquiera contemplar la posibilidad de votar o estar de acuerdo con "los otros" si de verdad tienen razón o pueden tenerla. Como ya he dicho en alguna ocasión, me gusta pensar mucho las cosas, pensar en las causas de los hechos y sobre todo ponerme en el papel de los demás y contemplar cuantas más perspectivas mejor, lo que no significa que esté a favor de uno o de otro punto de vista.

Volviendo a ayer, le dije a mi hermana varias veces que no me gustaba nada la actitud y las promesas de Zapatero de ir regalando dinero a tanta gente. Parece que cada día se levantan, se reunen y dicen... "a ver, hoy vamos a prometer 500 euros a... no sé, qué tal las familias con 2 hijos, un perro foxterrier y una secadora de más de 3 años? pero para todos ellos!". Y gracia me hacía que cuando le decía que la economía no va tan bien, ella decía que no es culpa de Zapatero, que es algo global; que el paro ha subido, no es culpa de Zapatero, que es porque hay más gente en España y en diciembre y enero siempre sube... Al final llegaba a la conclusión de que si Zapatero no tenia culpa de nada, no habría que culparle vale, pero sí mandarle a su casa, porque yo quiero un presidente de Gobierno que tome decisiones y trate de solucionar los problemas, más allá de que pueda o no, pero que lo intente, y de momento, diciendo que la economía va bien y el paro va bien, es falsear la realidad. Incluso el ministro de economía, Solbes, ha dicho que puede que sí que la economía no vaya tan bien como dijeron hace dos meses.

A la gente le preocupa el terrorismo y la inmigración, por supuesto, pero lo que de verdad le preocupa es su economía diaria y mensual, aquellos que lleguen a fin de mes, claro. La culpa, para mí, es en su inmensa mayoría por los precios tan elevados de las viviendas que hacen que tengan que destinarse el 80 por ciento de los sueldos a pagar una hipoteca. Si fueran más baratas y hubiera que destinar menos recursos económicos, la gente podría salir a comer a la calle más a menudo, con lo que el dueño del bar vería incrementada su clientela por lo que quizás tuviera que contratar a más gente, es decir, más empleo. O compras más productos en una tienda, con lo que las ventas crecieran de tal forma que el dueño piense en abrir una segunda tienda en otro barrio para lo que también necesitaría contratar gente, es decir, más empleo. O permitirse comprar un coche más a menudo, dando más empleo y favoreciendo a la industria. Y poniendo ejemplos así saldría decenas de casos que acabarían creando más empleo dada la buena salud de la economía local.

Y qué decir de las personas que no nos vemos ahogadas con los pagos y las deudas, que vemos que podemos tener unos pequeños lujos como salir a comer fuera de vez en cuando, darse un viajecito, comprarle a los niños regalos o, simplemente, no tener que hacer cuentas el día 10 de cada mes. En la tranquilidad del usuario/votante deberían pensar también los políticos.

No es la solución, a mi entender, regalar dinero a todo el mundo que tenga menos. A nadie le gusta vivir de la mendicidad, de que le regalen dinero. Es mejor ganárselo con un trabajo normal, un sueldo normal, tampoco pedimos ser ricos, yo al menos. En vez de regalar dinero, no sé, que destinen todos esos miles de euros a pagar un 10, un 20 un 30 o un 50 por ciento de las hipotecas de la gente, que se alivien las economías locales. Un trabajo y una vivienda, no es tan complicado. No me vale con el libre mercado, porque de ser así, no necesitamos políticos que se suponen que deben solucionar problemas, aunque eso sea intervenir en la economía.

El problema de la discusión de ayer es que en mi casa creen que porque yo piense y diga estas cosas significa que voy a votar al Partido Popular. No tiene por qué ser así, es más, no lo es. A nivel nacional no los he votado nunca al PP y esta vez no va a ser igual más que nada porque con el mismo equipo de personas que hace unos años y, sobre todo, con el programa y las ideas que estan lanzando, no me convencen en nada. Tampoco creo que aporten soluciones de verdad.

Así que mi voto será lo más seguro que en blanco, lo que beneficia al PP. Y no por estadísticas ni sistema D'Hondt ni nada de eso: es más simpel y razonable. El votante del PP es un votante más fiel al partido, por lo que su voto está casi garantizado en una gran número. Si el PP lo hace mal, volverán a votarles porque jamás votarán al PSOE y porque creen que son los únicos que pueden arreglar las cosas, incluyendo los problemas que hayan creado ellos mismos. Sin embargo, el votante fiel del PSOE es menos numeroso y el Partido Socialista obtiene más votos cuando consigue motivar y movilizar a la gente, bien para que se produzca un cambio, bien porque el Gobierno está haciendo una buena labor. En caso de hacerlo mal o no verse motivado ni movilizado, el votante del PSOE tampoco votará nunca al PP, por lo que preferirá quedarse en casa o votar en blanco.
Poniendole cifras al razonamiento, en el año 2000 el PP obtuvo 10 millones y pico de votos, y en 2004, más de 9 millones y medio. El PSOE en 200 obtuvo casi 8 millones de votos, y en 2004, casi 11 millones. La clave, la movilización (tampoco descubro nada, pensándolo bien).

Así que, creyendo en el descontento del electorado por ver a un presidente que niega datos económicos y de paro no favorables y con las unicas promesas de regalar dinero, y un líder de la oposición con ideas propias de la derecha (ni bueno ni malo) que no atraen al votante de izquierda, mi pronóstico para las elecciones generales de 2008, preveo que el PP obtenga unos 10 millones cortos de votos, por unos 8 millones del PSOE. La clave, la abstención y/o voto en blanco, el mío, entre ellos.

2 comentarios:

Pablo J. Rivera dijo...

Has conseguido ponerme serio!

Aunque la verdad no creo en tus pronósticos, porque ese resultado sería una mayoría absoluta del PP y eso no creo que se dé. De hecho mi pronóstico es que PP se quedará más o menos como está y el PSOE casi con las mismas cifras , pero quizás algo mas, con lo que le doy ganador. Bueno, el ganador será CiU...

Sobre la economía, yo creo que con otro presidente hubiera sucedido lo mismo, más que nada porque nadie puede evitar que los españoles vivamos por encima de nuestras posibilidades reales. Otra cosa es no admitirlo, que salvando las distancias, es como no admitir algunos hechos del 11-M.

Sr. Calavera dijo...

Sr. Moriel...

Yo me enorgullezco de no haber votado desde la primera vez, que me pilló justo con dieciocho años y vote al abeerante proyecto conjunto de Joaquín Almunia (PSOE) y Francisco Frutos (IU) para las generlaes y a los verdes en el parlamento andaluz.

Menuda visión la tuya, Barbas, estarás pensando...

Desde entonces, yo los domingos los paso de resaca.

Política...