- 1. Intenta frenarte un poco, maximizando la superficie para crear más rozamiento. (Lo cual puede servirte de poco a menos que te hayas caído de un avión. Hay mucha física en el desafío a la ley de la gravedad.)
- Encuentra un buen lugar para caer. Cemento, tejados y superficies (ejem) «inflexibles» son malas. Nieve, agua, vegetación y árboles son menos malos. Si caes al agua, también buscar un buen ángulo de entrada, pues si a veces duele el pecho al caerse plano, hacerlo desde una altura considerable puede matarte, como si te estrellaras contra una pared de cemento (la tensión superficial del agua).
- Dirige un poco tu caída (en plan superman, literalmente). Sobre todo si caes desde un avión. El tiempo de caída puede estar entre 1 y 3 minutos, lo suficiente para poder “volar” hacia delante y recorrer un par de millas y caer en algún sitio menos ‘hostil’.
- Dobla las rodillas.
- Relájate (aunque puede resultar un poco dificilillo). Si estás muy tenso, los músculos no absorberán parte el impacto y sí lo harán los órganos internos en su totalidad.
- Cae con los pies por delante. Independientemente de la altura, los pies por delante. Cuanta menor sea la superficie, mayor energía absorberán pies y piernas y se llevarán lo peor del impacto. Y los dos pies al mismo tiempo. Por ‘fortuna’, el caer con los pies por delante es algo instintivo, así que ayuda a tu instinto a salvarte la vida.
- Y con los tobillos si es posible. Con los dedos apretados fuertemente.
- Protégete la cabeza. Usa los codos para proteger la mayor parte de la cabeza y posiciónalos de la mejor manera según veas que vas a impactar contra el suelo.
- Controla la orientación de tu cuerpo. Tras el impacto inicial lo mejor es intentar girar para caer de lado o de espaldas. La idea es distribuir las fuerzas. (Probablemente te rompas todos los huesos, pero la idea es sobrevivir).
- Consigue ayuda médica inmediatamente. (Hey, ¡gran idea!) La web original dice que si sobrevives a la caída, incluso puedes creerte que estás bien físicamente, con algo roto pero bien. Cuando quizás tengas lesiones internas que acaben por desangrarte y matarte. Por eso aunque te sientas bien, hay que ir al hospital.
La moraleja de la página original, según sigue el post de Microsiervos, es:
“La gente raras veces sobrevive a caídas de más de 30 metros, y la mortalidad también es bastante alta para caídas de incluso 8 ó 10 metros. Lo mejor es no caerse.”
Ea, ya sabéis todo lo necesario para intentar no mataros si os caéis de muy alto. Así podréis cumplir el dicho y volver a tropezar con la misma piedra la próxima vez. Suerte en vuestra próxima caída.
1 comentario:
Será cuestión de hacer caso del consejo...más vale prevenir que curar.
Un saludo, incluso dos si hace falta!
Publicar un comentario