Espíritus y fantasmas en taquilla

Me quejado muchas veces sobre el elevado precio de las entradas de cine. Incluso a través de la prensa (con foto de mi careto incluida [por fortuna no vi el diario ese día, aunque ya me han dicho algunos que me vieron…], y gracias Cristina por recoger mi queja en el diario). Aun así, el pasado fin de semana he ido tanto viernes como sábado al cine para ver dos películas bastante diferentes entre sí.

La primera fue “Pulse”, que va sobre unos hackers informáticos que han descubierto una banda ancha tan ancha que hasta los espíritus se mueven en ella, por lo que invaden todos los espacios que la banda cubre y van robando la voluntad de vivir a las personas que, sin ganas de vivir, acaban suicidándose. Al menos tiene argumento, calificable como cada uno quiera, pero argumento. Es un poco una película de miedo por los sustos que dan los espíritus demás, vamos, de las que me gustan a mí [/mode ironía on]. No pasará a la historia del cine ni a la mía, salvo por la panzada de reír que nos dimos viendo la película. Creo que de casi todas las escenas sacamos alguna coña, que no molestó a nadie en la sala porque no habría más de veinte personas allí.
Por cierto, menudo colocón debería tener el diseñador de la sala cuando la concibió: cómo es posible que en una sala de cine de tamaño medio, el centro de la pantalla y el patio de butacas esté ocupado por la escalera y que las butacas estén a cada lado de ésta. Prácticamente cada sitio, incluso el contiguo a las escalera, era un sitio de lateral que tenía que tener algo girada la cabeza para ver la película bien. Patético. Eso sí, los asientos eran cómodos y Viggo Mortensen* no estuvo tan mal en esta película…

El sábado por la noche fue distinto. Llevábamos meses viendo el trailer de “Ghost Rider: El Motorista Fantasma” y por fin se estrenada. Típica película de entretenimiento, héroes, malos, efectos especiales y la chica del protagonista con historia de amor. Le cuesta arrancar, lógico. Tiene que contar la historia desde el principio: el espectador debe saber la historia de por qué se convierte en lo que es, qué es en sí, cuál es su misión y qué cosas sabe hacer este motorista fantasmagórico. Con la primera de 'Spiderman' pasa exactamente lo mismo.
Aunque de coña dije durante esos primeros minutos de la película que “de momento va al mismo nivel que ‘Pulse’”, una vez que está todo contado pasa bastante rápido. Nicolage Cage está bien, le pega tanto el papel como no le pega el papel. Siempre tengo la misma impresión de este actor, vale para todo aunque si no fuera él no pasaría demasiado. A mí especialmente me gusta, con esa cara que tiene y la que pone en muchas ocasiones. Además, hace todo tipo de personajes, así que es imposible encasillarlo como actor de un tipo de cine o para roles determinados. En “El Señor de la Guerra” estuvo genial, como toda la película en sí.
Volviendo a ‘Ghost Rider’, a mí me dio la sensación de que el final es muy abierto y propio para que haya más secuelas, aunque no creo que Nicolage Cage de para muchas películas del mismo personaje, aunque con una más que haga y pase su estado de ‘motorista del diablo’ a otro que continúe las historias, es suficiente. Apuesto por eso último. Ah, en ‘Ghost Rider: El Motorista Fantasma’, Viggo Mortensen* también está muy muy bien, y la canción que suena con los tíitulos de créditos, muy marchosa, es una versión de '(Ghost) Riders in the Sky' tocada por el grupo 'Spiderbait'.

NPDB: Vuelvo por mis fueros en cuanto a los post: el tema de las dos películas iba a ser sólo una introducción para hablar de otra película que ansío verla a finales de marzo, cuando se estrene en España, pero me he extendido como siempre sin darme cuenta. En fin, de esta película y de la idea que tengo en mente hacer con ella, hablaré dentro de muy pocos días.

- Felicidades a Garbajosa por jugar el partido de los novatos del All Stars de la NBA. El crack se tuvo que afeitar esas barbas que lleva a veces para no parecer demasiado mayor entre el resto de 'rookies'. Es el mejor jugador español, sin una duda, Paco.

- *No es más que una coña, duradera y a saber hasta cuando, de lo "no mucho" [eufemismo poco hiriente"] que me gustó 'Alatriste' y de las críticas que le di al verla, y que cada semana, tras ver alguna película realmente mala solía decir "pues está mejor que Alatriste". Va creciendo la coña y así estamos creando leyenda.