Belgrado no será lo que es aún hoy

Me piden que hable de Rodolfo Chikilicuatre. Lo iba a hacer, tarde o temprano lo iba a hacer. Da que pensar que un humorista interprentando un personaje cutre represente a un país ante todo un continente. Puede parecer hasta de mal gusto o definitorio de una sociedad, en negativo, claro.

Pero al contrario de las críticas a degüello que desde algunos medios vierten a este hecho, yo no diría que el fenómeno Chiki-Chiki sea algo de la España rancia o pueblerina, sono una muestra de cuanta coña nos produce el festival de Eurovisión. Hartos de perder y no conseguir buenos resultados llevando a supuestos cantantes de calidad, con buenas canciones y que prometen, apostamos ahora por la diversión. Quizás la actuación del Chikilicuatre en Eurovisión nos cueste votos, pero ver la cara del público que se encuentre en Belgrado viendo la gala mientras "canta-baila" el Chikilicuatre, no tiene precio. Igual alguna vez haremos lo mismo en fútbol, mandaremos a una Eurocopa o Mundal al equipo de famosos y toreros que juega cada año en el partido contra la droga.

Aunque pensemos que los españoles somos así de cachondos, no somos los primeros ni vamos a ser los únicos este año. Ya conocemos a muchos otros representantes de otros países que pueden ser catalogados también de frikis, aunque en este sentido el término se desvirtúa aún más de lo que se suele hacer últimamente, llamando friki a cualquier cosa. Decir friki a todo lo que se menea se ha convertido es algo 'cool', pero que amenaza en desfasarse y pasar a ser algo "guay".

No es un problema o un caso de España, es un problema de la propia organización del festival, de la caída del prestigio y consideración que se tiene de él y de la poca seriedad que se le tiene a Eurovisión, muy probablemente causado por el tsunami bipartidista también. Son ellos los que tienen que hacérselo mirar y decidir si van a dejar que el festival se convierta en un puro y duro espectáculo de a ver quien es más ridículo o intenta volver un poco a sus orígenes.

Desde aquí chapó a TVE que desde primer momento ha dicho y mantenido que va a apoyar la candidatura de Rodolfo Chikilicuatre con todas las consecuencias, como dejando caer que van a ser malas y callándose que en realidad, las consecuencias son simplemente más audiencia casi segura. Vaya qué peligros corre TVE!! (....)

[Y todo esto sale de un simple comentario de "habla del Chikilicuatre!" cuando lo único pensado que tenía era la frase esa de "ver la cara de Europa mientras actua el Rodolfo no tiene precio"]

También podríamos pensar en el resto de aspirantes a representar a España en el festival. Por ahí se habla de que un humorista corta la trayectoria profesional de alguno de estos chicos y les afecta y todo eso. Si cualquier de los otros aspirantes pensaba en Eurovisión como un trampolín para sus trayectorias musicales, que también se lo hagan mirar, es un consejo gratuito que les doy.

Una cosa ha conseguido Rodolfo Chikilicuatre en la sociedad de este país: que salgamos a una competición con otros países y no nos creamos los mejores del mundo por ser españoles. Por una vez, sabemos que no somos los favoritos, que no pensamos serlo y que vamos solamente a pasar un buen rato, nada más. Lo importante era participar, decía aquel.

Para acabar, un vídeo ilustrativo de una canción que obligo a escuchar y que también podríamos haber llevado a Eurovisión o a cualquier otro festival del mundo mundial. Es una canción de amor: amor por encima de todas las adversidades, al menos, las físicas.